Jaramar Soto y los rituales de la memoria

GUADALAJARA, JALISCO (24/MAY/2012).- La felicidad es un pastel para la cantante Jaramar  Soto, quien esta noche de jueves presentó su reciente disco "Fiestas Privadas", en el Laboratorio de Arte Variedades (Larva).

Si la felicidad es un pastel, Jaramar Soto es la cereza para un selecto público -más de 80 personas- que compartió con la cantante un viaje por la memoria a través de las canciones, que integran su reciente disco, "el primero que me animé a componer".

Con su vestido rojo, como la cereza, Soto comenta, en su primera intervención con el público: "A mí, me da por los viajes, pero no por los geográficos, sino por los del interior, los de la memoria. Y Fiestas Privadas es un ritual de la memoria. Primero, en canciones; luego, en disco; y ahora, en concierto".

En escena, hay un sillón, intervenido por el artista Abel Galván. "Aquí es la sala o la recámara", expresa la cantante, cuyo espectáculo es uno para mirarse sentado y con atención, así lo hace el público, mientras Soto baila y canta el tema, que le da nombre a su disco, Fiestas Privadas o como dice ella: "rituales cotidianos".

Y luego el aplauso de los asistentes. Jaramar Soto comparte con el público su experiencia dentro de la composición y canta la primera pieza de su autoría "Luna", que grabó hace seis años.

"Hoy era la noche de las piezas de Fiestas Privadas, pero era imposible no navegar por otros puertos", expresa la cantante, quien interpretó temas de su producción 2002 como Sin ti no.

El público de Jaramar es uno callado y atento al escenario: no hay gritos ni carcajadas, ni ovaciones ni manos levantadas, los asistentes a "Fiestas Privadas" tienen otra manera de vivir el ritual del concierto y disfrutar a la mujer vestida con color cereza.

La comodidad ante todo y para lograrla, Jaramar Soto se quita las zapatillas negras, así baila con mayor soltura los temas de "Diluvio", su anterior producción.

Y los gritos llegan al ritual con la interpretación del trompetista Rodrigo Castro. En escena están también los músicos: Juan Castañón, en la guitarra; Carlos Sánchez Vilchis, contrabajo; y Luciano Sánchez, en la bateria. Y la corista, Helena San.

Y vuelven los temas de "Fiestas Privadas" con "Noches mojadas y Bosque". Para el final del concierto, que duró casi una hora y media, "la fiesta privada se volvió pública", dice Soto.

Entonces, los gritos y los aplausos se suman al ritual, que cerró con la canción "Lirios en tu piel".

EL INFORMADOR / MAYRA TORRES DE LA O