Helado negro

GUADALAJARA, JALISCO (16/ABR/2011).- A Humberto Armas le está lloviendo sobre mojado. Hace apenas unos días me enteré que el Carromato que instaló con su grupo en Prisciliano Sánchez, a unas cuadritas de la plaza del Expiatorio, ya había cerrado. Un enorme letrero de “se renta” anunciaba su desaparición. Después vinieron las notas sobre el cierre del lugar, las cuentas no salieron bien y el actor y director de escena optó por decir adiós a este proyecto.

Y como si eso no fuera suficiente para bajarle la moral a este entusiasta teatrista, resulta que Lagos de Moreno se echó pa’tras y dejó en el limbo (aunque éste ya no exista) al Festival Internacional Clown. Al final de cuentas éste se va a llevar a cabo con algunas actividades en Zapopan, pero de plano Humberto ya optó por dar carpetazo a esta iniciativa.

A mí la verdad me apena un poco el asunto, pero también tengo la impresión de que esta serie de situaciones denotan que Humberto se entusiasma demasiado con los proyectos y después, en un lapso de locura, se lanza al ruedo sin aterrizar totalmente sus ideas y poner los pies en la tierra.

Cuando abrió Carromato me pareció una estupenda idea, porque se tenía el eterno argumento de que no hay espacios… tienen razón, hay pocos foros y algunos de los que hay están en pésimas condiciones o no se prestan para puestas en escena. Pero creo que faltó recordar que en los teatros no hay millones de personas tratando de ocupar una de las butacas para ver las obras que ahí se presentan, y bueno, si no hay gente, pues probablemente tampoco habrá ingresos suficientes para mantener un lugar.

Con respecto al festival clown… no creo que esta falta de presupuesto para apoyar la realización del encuentro se haya dado de un día para otro; supongo que desde principios de año Eduardo Mata ya había previsto que no habría el suficiente dinero para llevarlo a cabo… en fin, no sé cómo haya sido ese asunto. Me extraña que no hubiese un trabajo de gestión más allá del municipio, después de dos ediciones.

En fin… son experiencias –seguramente con un terrible sabor de boca– que después representarán un aprendizaje para emprender nuevos proyectos. Tómate un descanso Humberto, relájate en estos días santos… es demasiado estrés para alguien tan joven.