Guillermo Arriaga, un enamorado de los libros

GUADALAJA, JALISCO (03/DIC/2010).- Bromea, ríe, intima con la gente, el escritor y cineasta mexicano Guillermo Arriaga (ciudad de México, 1958) parece un enamorado de los libros, los define como “objetos hermosos”, los colecciona y aprende de ellos.

“Leer te va creando un mundo interior que te da la capacidad de tomar decisiones (…) cada palabra es una herramienta para el mundo”, dilucida el guionista de “Amores perros” frente a un auditorio, atento y participativo, que lo mismo ríe y aplaude sus chascarrillos.

En el marco de El placer de la lectura, programa de fomento a la lectura que cada año organiza la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, Arriaga contó que desde pequeño le gustaba leer, desveló que tiene déficit de atención, lo que devino en su gusto por la lectura de enciclopedias, que no le tomaba mucho leer.

“Lo importante de leer es que te das cuenta de muchas cosas más allá de tu realidad (…) lo ideal (en un libro) es que te convierta en una distinta persona”, agrega sobre los beneficios de la actividad.

Ante la pregunta de su entrevistador, Francisco Payó, sobre la definición de un buen lector, Guillermo Arriaga señaló que es aquel que tiene avidez por la vida, alguien con deseos de conocer secretos.

Y para fomentar la lectura en niños, el escritor recomendó: “prohíbanle los libros”, dijo que cuando ha estado con menores les indica ocultar a sus padres cuál obra leen, y que, en su experiencia, por lo general esa secrecía los seduce e induce a la lectura.

Disfrutar de un libro tendido sobre su cama una o dos horas y por la tarde es una de las cosas que disfruta hacer el autor de “Un dulce olor a muerte”.

“El águila y la serpiente” de Martín Luis Guzmán, “El llano en llamas” de Juan Rulfo, “El sonido y la furia” de William Faulkner, y “El árbol de la ciencia” de Pío Baroja, son para Arriaga libros útiles para desarrollar un guión.

EL INFORMADOR/ MIRIAM PADILLA