Expertos del INAH analizan cola de dinosario

CIUDAD DE MÉXICO (22/JUL/2013).- Paleontólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han recuperado en el desierto de Coahuila 50 vértebras de la única cola articulada de dinosaurio que hasta el momento se ha descubierto en México.

La recuperación, que tiene 72 millones de años, es el resultado de 20 días de trabajo de los especialistas mexicanos, quienes quitaron la roca sedimentaria y descubrieron los restos de esta larga cola de dinosaurio que alcanza cinco metros.

Las 50 vértebras excavadas que permanecen unidas entre sí como cuando el dinosaurio habitaba el planeta, así como los huesos largos y de la cadera que fueron encontrados, revelan que se trata de un hadrosaurio o pico de pato con cresta, cuyo nombre científico es Lambeosaurio, informó el INAH.

De acuerdo con Felisa Aguilar, paleontóloga del Centro INAH-Coahuila, quien dirige la excavación junto con su colega de la UNAM René Hernández; la cola encontrada equivale a la mitad del esqueleto, lo que significa que prácticamente se conservó articulada media parte del cuerpo del hadrosaurio, cuya longitud se calcula en 12 metros.

La especialista consideró que la recuperación de este esqueleto es de gran importancia para la paleontología mexicana, ya que es muy raro encontrar este tipo de ejemplares con la mayoría de sus huesos unidos.

Al respecto, Ángel Ramírez Velasco, miembro del equipo de paleontólogos de este proyecto, señaló que con este hallazgo se podrán conocer las características de las vértebras; "se observa cómo se van diferenciando en tamaño dependiendo de su posición en la columna vertebral".

El esqueleto fue hallado por José y Rodolfo López Espinoza, a principios de mayo de 2005, sin embargo, no fue sino hasta junio de 2012 que el hallazgo fue reportado al INAH.

Luego de una inspección para corroborar el descubrimiento se elaboró el proyecto de rescate, mismo que dio inicio luego de ser aprobado por el Consejo de Arqueología del Instituto y que cuenta con el apoyo del gobierno municipal de General Cepeda, en Coahuila.

La paleontóloga Felisa Aguilar detalló que la temporada de campo para recuperar el esqueleto del hadrosaurio comenzó el 2 de julio; se trata de un rescate que ha requerido de sumo cuidado para no perder la articulación de los huesos, por lo que se sigue una técnica que en paleontología se conoce como "de cantera".

Procedimiento que consiste en remover la roca sedimentaria de los fósiles siguiendo un plano horizontal por capas y en el que además, se van liberando los materiales se revisa el contexto, la orientación de los restos fósiles y el tipo de sedimento que compone cada estrato que circunda los vestigios a excavar.

"Originalmente pensamos que nuestra área de trabajo iba a ser de tres por seis metros, pero conforme se fue liberando el esqueleto hubo la necesidad de ampliar hasta llegar a los cuatro por ocho metros, siguiendo la orientación de los restos óseos", señaló respecto al proceso de trabajo.

Abundó que se hicieron registros fotográfico, de dibujo y vídeo de todo el proceso para no perder ningún detalle de la articulación, además antes de retirar los huesos se sacará un molde y se elaborará una copia fiel de cómo estaba el organismo al momento de morir, esto con fines de investigación y educación.

La paleontóloga refirió que también se analizará el tipo de ambiente en el que se encontró el hadrosaurio y se revisará cada material para conocer las causas de su muerte, no obstante, apuntó que por las características hasta ahora analizadas se consideran que falleció por causas naturales.

Señaló que por razones de conservación es imposible dejar la cola del hadrosaurio en el lugar donde se encontró, por lo que se trasladará a la cabecera municipal, a un espacio que se acondicionará como laboratorio para limpiarla, consolidarla y realizar la identificación de cada hueso.

Cabe destacar que el laboratorio se dejará abierto para que la gente de las poblaciones cercanas conozca el proceso de preparación, conservación e identificación.