Exhiben las voces de la Guerra Civil Española

CIUDAD DE MÉXICO (05/SEP/2011).- Un total 76 piezas, en su mayoría carteles, realizadas por el pintor madrileño José Bardasano (1910-1979) , integran la exposición "Bardasano en guerra" , que fue inaugurada hoy en el Antiguo Colegio de Santo Domingo de la Cruz, ubicado en la ciudad de Salamanca.

De acuerdo con Rogelio Blanco, director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, esta muestra refleja "el inconfundible estilo del artista, uno de los grandes cartelistas de guerra en España" .

Se trata de "la voz de los vencidos" en la Guerra Civil de España (1936-39) , aseguró Blanco, y es que la muestra se centra en los carteles realizados por Bardasano, durante los años de esa confrontación, aunque también está integrada por óleos, dibujos, tarjetas postales, panfletos, folletos, libros y revistas de la época.

Además, la exposición está acompañada de un documental que aborda la actividad de Bardasano durante esa guerra civil, en el que se muestran imágenes del pintor dibujando carteles y recibiendo la medalla Stajanov.

Y es que su excepcional productividad e inconfundible estilo hicieron de él uno de los más grandes cartelistas de guerra, ya que mientras la mayor parte de los artistas de esta época enfocaban sus creaciones a la vanguardia política y social, Bardasano se mantuvo fiel al realismo pictórico español.

Cabe señalar que la muestra se encuentra integrada por 63 piezas pertenecientes al Ministerio de Cultura de España y se encuentran custodiadas en el Centro Documental de la Memoria Histórica con sede en Salamanca, el resto lo componen obras pictóricas pertenecientes a la familia Bardasano.

Según Carolina Peña Bardasano, nieta del artista y comisaria de la exhibición, las piezas fueron realizadas por el autor a partir de 1960, tras su regreso definitivo a España.

José Bardasano comenzó su carrera artística colaborando como ilustrador en el diario 'El socialista', dibujando rincones de Madrid y retratos de temática social.

En 1933 realizó su primer cartel de propaganda política y durante la Guerra Civil, como miembro activo de las juventudes socialistas, asumió la responsabilidad de crear un taller de propaganda que él llamó irónicamente 'La Gallofa', en el que colaboraron artistas de primera talla internacional.

Concluida la guerra, partió rumbo a México donde permaneció exiliado con su familia durante 20 años. Allí vivió dedicado a la pintura: realizó sus cuadros de gran formato y numerosas exposiciones, además de fundar el Círculo de Bellas Artes de México.

A su regreso a España, en 1960, se incorporó a la Asociación de Pintores y Escultores y participó en sus Salones de Otoño.

En casi todas sus exposiciones hubo un recuerdo, aunque fuera sutil, de su compromiso social y político con su patria.