Entregan I Premio de Escultura Juan Soriano

GUADALAJARA, JALISCO (30/JUL/2012).- Cuando subió al estrado el ganador del primer lugar del I Premio de Escultura Juan Soriano, Alfredo López Casanova, se mostró gustoso de por el esfuerzo de llevar el arte a las calles y se entrevere con las personas. Llamó a ver la ciudad como la gran casa de todos. Apostó porque en la segunda edición de escultura urbana, los esfuerzos sean dirigidos a llevar obras a los barrios que tienen mayor concentración de pobreza. Al terminar su participación, con voz firme y lenta, el creador de "Ave" dedicó su galardón a los periodistas asesinados y desaparecidos en el sexenio.

La ceremonia se llevó a cabo en el Salón de Cabildo del Ayuntamiento de Guadalajara minutos después de las 11:00 horas. La mesa estuvo conformada por el artista plástico Alejandro Colunga; el presidente municipal de Guadalajara, Francisco Ayón; el arquitecto urbano Juan Palomar Verea y la titular de la Secretaría de Cultura, Myriam Vachez.

En el evento estuvieron presentes Balo Pulido, José Francisco Bernal, Pablo Lecuanda Miloslavich, Selene Morales Marín y Arturo Valencia González, quienes conformaron toda la terna de ganadores y cuyo premio asciende a los 120 mil pesos.

Francisco Ayón puso de relieve la trayectoria artística de Juan Soriano cuyo trabajo se basa en el "lirismo" y que ha recibido ingentes premios a nivel nacional e internacional. Dijo que la actual administración ve el arte como inclusión que trasciende cualquier visión política. Resaltó que el Premio Juan Soriano se creó con doble intención: por una parte, para rendir homenaje a Juan Soriano; y para incentivar la creación escultórica de los tapatíos.

Por su parte, Myriam Vachez dijo que si algo distingue a una ciudad moderna de otra es su espacio público y cómo se apropia la población de éste y cómo el gobierno trabaja para hacerlo digno. Vachez afirmó que para la presente administración, la mejora de los espacios públicos fue una tarea constante realizada con el fin de que los tapatíos estén orgullosos de su ciudad.

EL INFORMADOR / GONZALO JÁUREGUI