En Tapalpa se vive “El tiempo del arte”

TAPALPA, JALISCO (23/OCT/2010).- No hay plazo que no se cumpla y el tiempo del arte llegó ayer a Tapalpa, con la apertura de cinco exposiciones distribuidas en distintos puntos: Casa Gálvez,  Caballeriza, Casa de Maty y la Plaza Central.

Exposición escultórica colectiva, Obsesiones de Luvina y Comala, Exposición taurina, El tiempo del arte y Los ojos de la memoria son las cinco muestras que reúnen escultura, pintura, fotografía, carteles, notas de prensa y trajes, entre otras piezas que le dan vida a distintos espacios del Pueblo Mágico, como parte de las actividades del Festival de la Luna, que tiene como lema este año “El tiempo del arte”.

Desde 2001, dicha actividad cultural se desarrolla en Tapalpa, a donde se trasladan diferentes actividades artísticas para todas las edades.
Martín López, comerciante del Pueblo Mágico, señala que desde la primera edición del encuentro cultural no se pierde las actividades y hace una selección de las que asistirá junto con su familia. Advierte que la importancia del Festival es que “atrae a más gente y le da mayor promoción turística. Desde que inició el festival nos visita más gente, antes nomás venían para el bosque, a las cabañas y pocos se acercaban al pueblo. Ahora se hospedan aquí, consumen en el pueblo y se van un rato al bosque, entonces creo que es positivo que se realicen estas actividades para todos”.

Martha Ávalos Aguilar, propietaria de una tienda de abarrotes en el Centro de Tapalpa, asegura que el Festival ha sido benéfico para la comunidad tapalpense, “sobre todo por su parte formativa, con los talleres y cursos que ofrecen. Yo no me inscribo a ninguno por falta de tiempo, pero mis hijos cada año asisten”.

Acerca de la recuperación de espacios públicos, a través de actividades culturales, el arquitecto Alfredo Hidalgo considera que dichos sitios “tienen la posibilidad de albergar muchas manifestaciones, una de ellas es el arte, pero hay que cuidar que esas actividades no se conviertan en un mecanismo para activar espacios que requieren otro tipo acciones”.

Agrega que uno de los riegos es distraer a los ayuntamientos municipales de la obligación de mantener activo el espacip y que “no hagan una especie de fotografía que sólo lo disfrace”.

Escultura de gran formato

Ocho esculturas en gran formato, a la vista de la comunidad de Tapalpa, conviven con la naturaleza en el recién inaugurado Jardín Escultórico, espacio adjunto a la Casa Gálvez, que estaba en desuso y que recuperó su vida a partir de la instalación de piezas de bronce, hierro policromado, madera y otras técnicas. Las piezas son obra de Alejandro Colunga (Silla lobo y Silla mago), Maritza Vázquez (Anémona), Rafael Miranda San Juan (Autoretrato), Juan Soriano (Toro), Paul Nevin (Sin título III) Sebastian (Guelaguetza) y Nadia Guttman (Indómita), las cuales permanecerán aproximadamente siete meses.

Exposición escultórica colectiva / Jardín Escultórico. Casa Gálvez

Paisajes rulfianos de la mano de Pepe Silva

Una veintena de óleos inspirados en los relatos Diles que no me maten, Talpa, No oyes ladrar a los perros y Luvina deJuan Rulfo, son recreados por el artista plástico José Francisco Silva Villalever, de quien su trabajo pictórico se enmarca en el art brut, el cual se distingue por incluir a creadores que carecen de una formación académica.
Personajes, montes, llanuras en color y blanco y negro deambulan por la Casa Gálvez guiados por el trazo del pintor Pepe Silva, quien creció escuchando los relatos rulfianos, a través de la voz de su abuelo, su padre y una grabación en audio.

Obsesiones de Luvina y Comala / Pepe Silva / Casa Gálvez

Exposición de faena

Capotes, espadas, traje de luces, banderillas, fotografías, esculturas, notas de prensa, carteles y un video de corridas de toros en La Nuevo Progreso de Guadalajara, ponen la atmósfera de la fiesta brava en la Caballeriza-galería, con la Exposición taurina, en la que se reúnen más de 50 piezas pertenecientes a la Fundación Jesús Álvarez del Castillo.
Imágenes en las que se aprecia a “El Juli”, Manuel Capetillo, en la famosa corrida del siglo, celebrada el 21 de marzo de 1963, por haber cortado nueve orejas; Pablo Hermoso de Mendoza, Curro Roca, David Fandila, Enrique Ponce y Morante de la Puebla; un capote de Eloy Cavazos, un collarín de Manolete, óleos de Carlos Ruano Llopis, una solicitud de corrida emitida por el Rey de España el 11 de junio de 1798 y una cabeza de “Caramelo”, toro sacrificado por Miguel Ángel Martínez; la portada de la revista taurina La Lidia, editada en 1890, y las esculturas de Oscar Espinosa y R. Juárez, ponen el ambiente de las corridas de toros, tradición que quedó en el arraigo del ánimo popular mexicano.

Exposición taurina / Caballeriza

La tradición tapalpense

Año con año se convoca a los pintores de Tapalpa con un tema distinto para mostrar sus recientes creaciones. En esta ocasión 10 pintores participan en la muestra colectiva El tiempo del Arte, que se encuentra en exhibición en la parte alta de Casa de Maty, en pleno Centro del Pueblo Mágico.
Desde niños, jóvenes y hasta adultos mayores participan en una muestra muy colorida que reúne obra de Pepe Silva, Clementina Álvarez Amezcua, Rosa Araceli Díaz López, Priya Isabella Beltrán, Carlos F. Enríquez Sánchez, por mencionar algunos.

El tiempo del arte / Casa de Maty

La mirada puesta en la migración

Los ojos de la memoria es la muestra que reúne aproximadamente 15 fotografías de distintos autores originarios de Tapalpa, quienes a través de la lente interpretan uno de los fenómenos sociales más representativos de Jalisco: la migración.

A partir de un taller impartido por el fotoperiodista Héctor Guerrero, con habitantes del Pueblo Mágico, jóvenes ajenos al quehacer fotográfico se enfocaron en 15 días a mostrar su visión de la migración, quienes se apoyaron en el documental invitado de este año en el Festival de la Luna, Los que se quedan, de Juan Carlos Rulfo y Carlos Haggerman.

Los ojos de la mirada / Plaza Central de Tapalpa