El icono sudafricano Desmond Tutu se retira de la vida pública

MADRID, ESPAÑA (22/JUL/2010).-El ganador del Premio Nobel de la Paz en 1984, Desmond Tutu, quien se convirtió en una figura global por usar el púlpito para ayudar a derrocar el apartheid, dijo hoy que se retirará de sus obligaciones públicas este año.

'Para mí llegó el tiempo de bajar el ritmo', dijo Tutu en Ciudad del Cabo durante una conferencia de prensa televisada, de acuerdo con el sitio electrónico del diario sudafricano Mail and Guardian.

Tutu dijo que se retirará en octubre cuando cumpla 79 años para poder 'beber té en la tarde' con su esposa, disfrutar más tiempo con su familia y pasar el tiempo viendo deportes.

El afable Tutu, quien se retiró hace más de una década de su puesto como arzobispo anglicano de Ciudad del Cabo, ha establecido una fundación para la paz, asesorado a líderes políticos, servido en un consejo de estadistas globales retirados, y estado activo como orador público.

Más recientemente estuvo en el ojo público cuando habló en varios eventos en favor de que Sudáfrica albergara la Copa Mundial de Futbol, que muchos dijeron sería uno de los eventos más importantes del país después del fin del apartheid hace 16 años.

El seguirá ofreciendo apoyo a su fundación para la paz pero planea dejar su puesto en una universidad en Sudáfrica, su trabajo con una comisión de Naciones Unidas para evitar el genocidio, y ya no dará entrevistas a la prensa.

'Como dijo Madiba (Nelson Mandela) respecto de su retiro: ‘No me llamen, yo los llamaré’', dijo.

Pero agregó que seguiría trabajando con el consejo de estadistas, conocido como Los Ancianos.

La posición de Tutu en la iglesia le dio una prominente plataforma nacional desde la que criticó el sistema del apartheid (segregacionismo racial) y repetidamente pidió derechos iguales y un sistema educativo común.

Su franqueza provocó la ira de la Sudáfrica gobernada por una minoría blanca, que trató de evitar que viajara ampliamente revocando su pasaporte. Esta medida fue revocada a raíz de una intensa crítica internacional.

El reconocimiento internacional a su trabajo surgió más notablemente en 1984, cuando recibió el Premio Nobel de la Paz. Dos años más tarde fue nombrado arzobispo de Ciudad del Cabo, el primer sudafricano negro que ocupó ese puesto.

Mientras tanto, la presión sobre el gobierno sudafricano fue creciendo y las conversaciones entre políticos y el Congreso Nacional Africano llevó a la liberación en 1990 de Nelson Mandela y al desmantelamiento de las leyes del apartheid.

Luego de las primeras elecciones democráticas en el país en 1994, el entonces presidente Mandela nombró a Tutu presidente de la Comisión de Verdad y Reconciliación, el organismo encargado de examinar los abusos contra los derechos humanos de los años del apartheid.

Tutu dijo a la conferencia de prensa que presentar a Mandela como presidente de Sudáfrica fue uno de los momentos más grandes de su vida. 'Le dije a Dios ‘Dios, si muero ahora mismo, realmente no me importa’', declaró.