Martes, 26 de Noviembre 2024
Cultura | Los artistas intentaron resignificar el espacio carcelario mediante intervenciones artísticas libres

El arte se apodera de las celdas de una antigua cárcel uruguaya

La ex Cárcel de Miguelete alberga pinturas e instalaciones artísticas en su nuevo giro como Espacio del Arte Contemporáneo

Por: AFP

Aunque el proyecto todavía no está terminado, ya se albergan algunas expresiones artísticas. AFP  /

Aunque el proyecto todavía no está terminado, ya se albergan algunas expresiones artísticas. AFP /

MONTEVIDEO, URUGUAY (06/AGO/2010).- Pinturas, instalaciones artísticas y hasta  un 'happening' se apoderaron de las antiguas celdas de la primera cárcel  construida en Uruguay, que tras funcionar durante 102 años acaba de ser  reconvertida en un museo de arte contemporáneo.

El olor a pintura reciente y las paredes inmaculadas contrastan con las  oxidadas pasarelas de hierro y muros originales que se conservaron en la parte  superior de una de las alas de la ex Cárcel de Miguelete, construida a fines de  la década de 1890 y que tras una serie de proyectos frustrados fue reinaugurada  este mes como Espacio de Arte Contemporáneo (EAC).

Al fondo del museo, una enorme ventana permite ver el deterioro del viejo  edificio, que con más de 10 mil  metros cuadrados responde arquitectónicamente  al concepto de panóptico, con una organización radial muy similar a la de la  antigua prisión de Petonville, en Inglaterra.

El flamante museo conserva la estructura original de la cárcel y fue  inaugurado con una muestra titulada "Delitos de Arte", en la que más de 40  artistas nacionales buscaron "resignificar el espacio carcelario mediante  intervenciones artísticas libres". Para lograrlo, a cada artista se le pidió  trabajar en el acotado espacio de una antigua celda, de poco más de ocho metros  cuadrados y con una pequeña ventana enrejada.

Así, la artista Raquel Bessio encierra pequeñas "fieras" en su celda, con  leyendas como "adaptarse", mientras que si se mira a través de un telescopio es  posible leer, detrás de las rejas y sobre un muro del patio, la palabra  "libertad".

Martin Inthamoussú empapeló paredes, piso y techo de la pequeña habitación  con recortes de prensa, hojas de apuntes y proyectos, en un paralelismo con la  escritura de los presos en los muros de la cárcel, mientras que Alejandro Cruz  oscurece por completo la celda para mostrar una negra cuna vigilada por una  cámara y micrófono, en una reflexión sobre el control de la sociedad.

Paula Giuria y Ezequiel Steinman realizaron un 'happening' con registro  audiovisual, convocando a la celda a 36 artistas que debieron realizar  distintas consignas durante 180 minutos, con el objetivo de experimentar con la  medida del espacio interpersonal, mientras que Diego Massi reflexiona sobre la  felicidad llenando la habitación de globos negros y blancos.

Para Fernando Sicco, director del EAC, es "inevitable" la reflexión  artística sobre la reclusión y la libertad dado lo emblemático del lugar.

"Actualmente el tema de las cárceles está muy vigente en el país", indicó  Sicco a la AFP, en referencia a un debate sobre el hacinamiento carcelario y  las condiciones de reclusión tras un incendio en un penal que provocó la muerte  de 12 reclusos.

"Y es significativo poder reciclar un espacio así, con una finalidad no de  reclusión sino de creación. Un espacio para la libertad, para que la población  se apropie de este edificio que tiene un carácter patrimonial importante,  porque no hay muchas cárceles como esta que se conserven en el mundo".

Para el Director Nacional de Cultura, Hugo Achugar, en la ex cárcel el  pasado y el presente se fusionan para generar una nueva expresión artística.

"Qué mejor destino que imaginar que en el futuro todas las cárceles viejas  y todas las cárceles futuras a construir tengan como destino final convertirse  en centros culturales, no en lo que ahora son", sostuvo al inaugurar el EAC.

El enorme edificio, que actualmente se encuentra en pleno centro de  Montevideo, mantuvo su actividad carcelaria hasta 1990, tras un breve periodo  como centro de reclusión de menores infractores.

El proyecto -iniciado en 2008- implica que el museo ocupe un ala más de la  cárcel y el área central del panóptico. Una tercera ala sería destinada a una  residencia para artistas nacionales y extranjeros mientras que para el cuarto  rayo hay un proyecto vinculado al desarrollo del cine nacional de animación.

Está previsto que la próxima etapa comience en 2011, pero mientras tanto el  EAC planea construir una ampliación en el patio, espacio que se habilitaría  también en primavera para actividades con artistas al aire libre.

Y las autoridades esperan que el impacto de la remodelación se extienda a  toda la zona. "Creo que cuando se desarrolle todo este proyecto el impacto en  el barrio va a ser fuerte, porque es una zona muy céntrica pero medio  depreciada", aseguró Sicco. "Creo que el cambio recién empieza".

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