El MoMA alista muestra de Magritte

CIUDAD DE MÉXICO (07/ENE/2013).- El pintor surrealista René Magritte (1898-1967) será homenajeado en el Museo de Arte Moderno (MoMA por sus siglas en inglés), de Nueva York, donde ya se prepara la primera gran muestra que se centrará exclusivamente en los años más innovadores del creador de algunas de las imágenes más icónicas del siglo pasado.

De acuerdo con información difundida en "Hoyesarte.com", la exhibición "Magritte: The Mistery of the Ordinary", que podrá apreciarse del 22 de septiembre de 2013 al 12 de enero de 2014", recorrerá de 1926 a 1938, años en los que se considera que la obra del artista comenzó "a desafiar al mundo real".

Organizada en colaboración con la Menil Collection de Houston y el Art Institute de Chicago, la muestra reúne cerca de 80 obras, entre pinturas, "collages" y objetos, junto con una selección de fotografías, revistas y primeros trabajos del creador, que permitirán analizar las técnicas, motivos y temas más importantes de este periodo, el más inventivo y experimental del artista.

La muestra viajará luego a la Menil Collection de Houston (del 14 de febrero al 1 de junio de 2014) y al Art Institute of Chicago (del 29 de junio al 12 de octubre de 2014).

René Magritte, figura central en el desarrollo del surrealismo, estudió entre 1916 y 1918 en la Académie Royale des Beaux-Arts, de Bruselas, y aunque comenzó a pintar en un estilo impresionista, en 1919 se sintió atraído por el futurismo y pronto su trabajo derivó hacia el cubofuturismo.

Se dice que su descubrimiento en 1922 de la pintura metafísica de Giorgio de Chirico fue decisivo para el desarrollo de su carrera artística a partir de ese momento.

Para 1926 se convirtió en un impulsor del surrealismo belga y un año después viajó a París donde conoció al grupo surrealista encabezado por André Bretón, Max Ernst y Paul Éluard.

Se sabe que en esta época Magritte desarrolló un surrealismo basado en la asociación absurda de objetos que pintaba con una minuciosidad fotográfica.

Tras su retorno a Bélgica, Magritte decidió llevar la vida de un belga de clase media y sometió sus actividades diarias a una calculada rutina, a pesar de lo cual su casa se convirtió en punto de encuentro de artistas y escritores.

Sus datos biográficos refieren que tras un breve periodo de tiempo durante la ocupación alemana en que volvió a un estilo cercano al impresionismo, probablemente con la intención de parodiar este estilo decimonónico, en 1947 se vio inmerso en lo que él mismo llamó "époche vache", una etapa que esperaba irritar al público francés con temas crueles y de factura ruda.

Tras el escándalo provocado en París por su exposición, Magritte recuperó su estilo anterior e incorporó a su producción esculturas, breves películas surrealistas y encargos para pinturas murales.

En 1948 firmó su contrato con el marchante neoyorquino Alexandre Iolas y gracias a él su fama se hizo internacional.