Develan actrices latinoamericanas cómo llegaron a escenarios del mundo

CIUDAD DE MÉXICO (05/MAR/2012).- Las actrices Patricia Reyes Spíndola (México), Elba Escobar (Venezuela), Noemí Frenkel (Argentina) y Manuela Martelli (Chile), dijeron hoy dentro del II Congreso internacional "La experiencia intelectual de la mujer en el siglo XXI", cómo fue su ingreso al mundo de las artes escénicas.

La mexicana Patricia Reyes Spíndola, quien tuvo a su cargo la mesa que acogió a las tres invitadas latinoamericanas, lanzó la primera pregunta: ¿Para qué y por qué son las actrices? Entre anécdotas, Elba Escobar, Noemí Frenkel y Manuela Martelli compartieron con los asistentes sus cuitas y experiencias.

Elba Escobar narró a los asistentes al Palacio de Bellas Artes, recinto que cobija al encuentro, que desde su perspectiva no hay un para qué, y más bien, ella cree en los dones. "Cada ser tiene un don con el que viene al mundo. La bendición radica en que un día cada quien lo descubre", dijo la actriz con un dejo místico.

"Creo profundamente en los dones, he trabajado durante 35 años en diversos escenarios para responsabilizarme por él y hacerlo cada día mejor", añadió la actriz venezolana para quien descubrir, fomentar, ejercer y compartir los dones de la vida significa el secreto de la felicidad y de eso, "estoy convencida".

Elba se definió como "una mujer multi tac", porque lo mismo se desarrolla en el campo de la locución en radio que como actriz, y además, es autora de dos libros.

"Una de las cosas que más me emociona es saber que México es uno de los países que más invierte en cultura y eso, para Venezuela es un gran orgullo".

Por su parte, la argentina Noemí Frenkel comentó que se inició en el universo escénico "porque es un juego de creación, de autoconocimiento, y como en ese momento había una dictadura miliar en mi país, a través de la actuación deseaba yo salir de ese clima de violencia e inseguridad, porque todo era muy peligroso".

Al principio, dijo, el teatro fue ese espacio de liberación y luego, sobre los mismos escenarios, descubrió ese estado de atención plena y expandida, que es como un éxtasis en el que se quiso quedar a vivir para desarrollarlo y ofrecerlo.

"El arte en general y la actuación en particular, es un inmenso camino para el autoconocimiento, del conocimiento de lo humano y el indudable motor para un crecimiento del ser humano durante el transcurso de su vida", apuntó con total convencimiento la actriz argentina asistente al congreso cultural internacional.

Noemí compartió que su carrera profesional inició al querer formarse dentro de la disciplina artística, porque desde siempre le convoca la profundidad actoral y la disciplina. "Comencé como actriz y en pocos años ya protagonizaba teatro, cine y televisión, guiada e impulsada por esos sentimientos que siempre tuve".

Pero más que eso, agregó, "picada por mi rebeldía; rebelde ante los códigos del ´star sistem´, y esa estructura que se ve manifiesta en Hollywood y las grandes mecas del ´show business´, lo mismo que en algunas ciudades latinoamericanas", dijo la hoy famosa actriz, quien tuvo "mucha necesidad, pliegues y repliegues".

Manuela Martelli, chilena, apuntó que la actuación le llegó, pues no fue ella quien la buscara. "Con el tiempo comprendí que eso es lo que me toca hacer, porque debe haber un canal que dé voz y cuerpo a personajes anónimos que no tienen otra forma de hacerse notar", dijo la artista de Chile.

La invitada se manifestó agradecida "y por lo poco que he estado en México, he aprendido mucho de sus mujeres". Contó que comenzó a actuar a los 17 años por causas fortuitas. Le gustaba el cine, quería dirigir, pero se presentó la oportunidad fue contratada para participar en el largometraje "Be happy".

"A esa película le fue muy bien y se estrenó también en México. Luego tomé parte en 'Machuca', y así comencé a involucrarme en el cine, luego en teatro y ahora llevo 10 películas", mencionó quien actualmente estudia y se prepara en una prestigiada escuela de Filadelfia, con el deseo de ser directora de cine.

Finalmente, al hacer uso de la palabra, la anfitriona Patricia Reyes Spíndola señaló que ella tuvo la fortuna de descubrir, muy pronto, su vocación y su don de actriz. Y añadió que en su opinión, hace falta reunir esas dos cosas; sólo con el don que predispone y con la vocación que impulsa, se puede ser actriz".

Con 40 años de trayectoria, la mexicana dejó ver que en la vida tiene tres grandes pasiones: Vivir, actuar y la docencia. "Tengo la fortuna de contar con cuatro escuelas, y hoy, la dicha de llevar esta mesa", informó quien luego abordó el tema de las nuevas tecnologías y cómo ellas las llevan a su labor.

El II Congreso internacional "La experiencia intelectual de las mujeres en el siglo XXI", reúne a más de 40 destacadas mujeres de la cultura y las artes de Hispanoamérica, quienes a partir de esta mañana reflexionan ampliamente sobre su experiencia intelectual y se lleva a cabo hasta el 9 de marzo en el Palacio de Bellas Artes.