Jueves, 26 de Diciembre 2024
Cultura | Arquitectura

Dedican bienal a Miguel Aldana

La Academia Nacional de Arquitectura, capítulo Guadalajara, abrirá la convocatoria en breve, anuncia su presidente Víctor Lara

Por: EL INFORMADOR

Víctor Lara Martínez, el actual presidente del capítulo Guadalajara de la Academia Nacional de Arquitectura. A. HINOJOSA  /

Víctor Lara Martínez, el actual presidente del capítulo Guadalajara de la Academia Nacional de Arquitectura. A. HINOJOSA /

GUADALAJARA, JALISCO (16/JUL/2011).- Dedicada este año a Miguel Aldana Mijares, la bienal de arquitectura del capítulo Guadalajara de la Academia Nacional de Arquitectura  (ANA)  buscará abrir en breve su convocatoria para contemplar inscripciones hasta mediados de agosto, hacer la evaluación en septiembre y realizar la premiación en octubre. “Queremos ampliar los rubros de participación; ser más claros y objetivos; tener más divisiones para no comparar en habitación, casas de presupuestos muy altos con vivienda media e interés social, pero el objetivo es conocer y dar a conocer la mejor arquitectura de Jalisco”, explicó el arquitecto Víctor Lara, su presidente.

El Capítulo Guadalajara de la Academia Nacional de Arquitectura fue fundado en 1990 por Julio de la Peña (1917-2002) para reunir a dicho gremio y hacerle fuerza a su disciplina. Poco antes de su muerte, don Julio cedió la presidencia de dicha agrupación a Juan Carlos Name, quien estuvo al cargo hasta 2005 y fue seguido por Fabián Medina, Jorge García Juárez y actualmente Víctor Lara Martínez.

Influir en nuevas generaciones
Periodos más intensos que otros, alcances más largos que otros, polémicas, triunfos y desvanecimientos han marcado el devenir de esta institución que, en tiempos de su fundador, era el eje rector del hacer de la arquitectura en Jalisco y referente para las decisiones gubernamentales en materia de legislación urbana.

Desde el año pasado, la ANA  local es presidida por el arquitecto Víctor Lara quien se ha hecho rodear por Lilliane Ponce como secretaria y Jenaro de Silva como procurador de fondos.

En entrevista, Lara Martínez comenta que la institución –cuyo objetivo es “reconocer y dar a conocer la arquitectura”- conserva 11 miembros eméritos y 30 académicos de número, y que sus líneas de trabajo van dirigidas a los siguientes objetivos: “Ligarnos con las instituciones de enseñanza de la arquitectura porque si queremos mejorar la calidad de lo que se hace, tenemos que irnos a donde se forman los futuros arquitectos”.

Para ello, él y su equipo fomentarán concursos para estudiantes con la finalidad de incidir en la gestación de nuevas ideas y “más servicio a nuestra sociedad porque vemos a lo que está llegando Guadalajara”. Lara Martínez ahonda en que esta intención es sembrar en los jóvenes “una conciencia ciudadana de servicio y que no busquen simplemente el triunfo personal”.

Por otra parte, en el rubro de fomentar y divulgar la arquitectura, el capítulo Guadalajara de la ANA continuará con las bienales instituidas por Julio de la Peña. La de este año será dedicada al ingeniero Miguel Aldana Mijares. “Tuvimos la pena de perderlo este año y él fue académico honorario, su Centro de Arte Moderno fue nuestra sede de exposiciones, del Salón de la Arquitectura, de las Bienales. Fue una persona muy ligada a la ANA y queremos reconocerlo”, dijo.

Otro reconocimiento que Lara Martínez tiene en sus planes inmediatos es el de Alejandro Zohn (1930-2000), arquitecto “quien también fue emérito de la ANA”.

Así, además del acercamiento a las universidades y la agenda de eventos, la presidencia de Lara Martínez hará énfasis en establecer comunicación con “las áreas de gobierno donde se toman decisiones que nos afectan a todos como región y como área metropolitana”. El arquitecto buscará “incidir simplemente con opiniones objetivas, desinteresadas y apartidistas porque hay, dentro del cuerpo de académicos, gente muy reconocida, especializada en diseño, edificación, urbanismo, planeación, etcétera, y consideramos que  sería un desperdicio no utilizar esta experiencia. Si no somos los mejores, somos los más experimentados”, sostiene.

Con la idea de que “si ya la parte municipal dejó de ser vigente, (debemos) cambiar a un gobierno metropolitano que vea por el ciudadano”, el arquitecto Víctor Lara está dispuesto a “dar tiempo para la sociedad, para mejorar los aspectos de convivencia sana y trabajar para los que vienen atrás, de la mano y por la calle”.

Discípulo de Ramírez Vázquez
Arquitecto por parte de la UNAM desde 1964, Víctor Lara Martínez trabajó desde su etapa como estudiante en el despacho de Pedro Ramírez Vázquez. “Fue para mí un doctorado, maestría y posgrado porque inicié como dibujante de los planos del Museo de Arte Moderno y tuve la fortuna de estar en la supervisión del proyecto en la obra”. A esto le siguió la participación en muchas otras de las grandes obras de Ramírez Vázquez y posteriormente Lara funda su propia oficina con Arturo Ayala Gastélum con quien realiza diversos edificios y casas en el Distrito Federal. Luego de ser director general de Edificios en la Secretaría de Asentamientos Urbanos y Obras Públicas donde le tocó coordinar la construcción de San Lázaro entre otros edificios gubernamentales, decidió mudarse a Guadalajara. “Mi vida era la arquitectura, los proyectos, una bella experiencia en el servicio público” pero el terremoto de septiembre de 1985 –que también le significó trabajo en Jalisco- fue determinante para él y su familia. “Y desde 2000 formé con uno de mis hijos, Leonardo, esta empresa Lara + Lara dedicada a la práctica privada y diseños de equipamiento e imagen urbana para gobiernos”.
Durante toda su vida profesional en el DF fue docente en la Universidad Iberoamericana y “desde hace ya casi 10 años soy profesor en el ITESO. Me gusta mucho la docencia”, dice.

Ana Guerrerosantos

Tres ex presidentes, en primera persona

“Me tocó un periodo en donde ya don Julio había bajado su actividad y eso hizo que el grupo se dispersara, entonces tratamos de reunirlos y hubo buena respuesta. Tuvimos acercamiento con el Capítulo Ciudad de México y el de Monterrey y tratamos de ayudar a formar el de Colima pero esa estafeta la pasé. Tuvimos dos bienales y logré que 100% de los miembros votara para el siguiente presidente. Ellos votaron por Fabián Medina, así se votó y así se hizo. También me tocó terminar el libro 100 años de arquitectura jalisciense que prácticamente estaba en revisiones finales cuando Julio murió”.

Juan Carlos Name

“Lo que yo consideraría sobresaliente sería la aceptación a la invitación de 15 nuevos miembros de la ANA, sobre todo jóvenes que han trabajado muy bien y entre ellos, los arqueólogos Phil y Celia Weigand como miembros honoríficos. Sangre nueva para el Capítulo Guadalajara. También el haber trabajado en las bienales, a mí me tocó organizar dos, una de las cuales fue polémica cuando (la medalla de oro) se declaró desierta, pero a la larga siento que fue para bien más que para mal. Sí fue molesto e incómodo pero platicando con los que participaron, se llegó al acuerdo y todo estuvo bien”.

Fabián Medina

“El punto más importante fue la Bienal. Logramos tener una participación de muy alta calidad y en un contexto de poca credibilidad porque había habido una declaración desierta, pero logramos 50 y tantos. Me parece que es uno de los eventos más relevantes porque su función es reconocer a la arquitectura no a los arquitectos. Por otro lado apoyamos decididamente la Villa Panamericana en el Parque Morelos, a mí no me parecía malo, pero por razones que desconocemos se abortó y el concepto de repoblar el centro se perdió para siempre.
Tuvimos también una participación nacional importante. Asistí a casi todas las sesiones del D.F., Monterrey y Querétaro, dándole presencia a Jalisco. Lo menciono porque producto de ese contacto trajimos la 10ª Bienal de la Federación de Colegios de Arquitectos a la Casa de la Cultura”.

Jorge García Juárez

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