Danza Aptitude prepara espectáculo en Chapultepec

GUADALAJARA, JALISCO (25/JUL/2014).- Tras meses de obras de construcción en calles y banquetas, la Avenida Chapultepec abrirá con un espectáculo de primera gracias a la participación de niños y jóvenes con Síndrome de Down del grupo Danza Aptitude.

Los chicos, quienes asisten a la academia de la asociación civil Danza Aptitude Arte y Discapacidad, realizarán un número de percusiones y un espectáculo tributo a los premios Oscar, donde cantarán temas de películas clásicas de Hollywood.

Así lo adelanta la directora de la asociación, Isela Saldaña, tras anunciar que en este próximo ciclo escolar buscan ampliar su oferta de talleres y cursos de danza, música y teatro a niños con autismo, parálisis cerebral y trastorno de déficit de atención.

"Antes teníamos un promedio de 70 niños y entramos en un lapso donde tuvimos que reducir a 20 porque nos hemos quedado sin espacios", platica la directora. Pero ahora, con sus instalaciones en la colonia Ladrón de Guevara, la idea es volver al promedio anterior.

Danza Aptitude Arte y Discapacidad centra su labor en el acercamiento al arte y el desarrollo de habilidades para niños y jóvenes con discapacidad intelectual. En Guadalajara tiene 10 años operando y se busca replicar el modelo en otras ciudades del país, como en Monterrey, donde el centro de la asociación recién cumple un año de inaugurado.

Actualmente se realiza el Taller de Verano Incluyente, que consiste en actividades para niños y jóvenes durante el periodo vacacional, pero durante todo el año hay academia en horarios matutino y vespertino, con diferentes objetivos. Ambos programas giran en torno al arte, pero los chicos que acuden por las tardes lo hacen a manera de cursos extracurriculares y los de la mañana reciben una preparación especial para insertarse en el mercado laboral.

"Algunos de los que vienen en la mañana tienen trabajos. Buscamos que de alguna manera disfruten lo que hacen pero también que se desarrolle una parte que pueda beneficiarlos como personas", platica Isela Saldaña. En las clases se hace énfasis en el seguimiento de instrucciones, la socialización y el respeto por los horarios y espacios.

Isela Saldaña fue bailarina de ballet clásico y fundadora del Ballet de Monterrey. Ejerció como tal durante muchos años hasta que se retiró y ahora se dedica completamente a la asociación. "Esto te cambia completamente tu forma de ver el mundo", dice.

La academia Danza Aptitude hace una labor altruista, y cobra una cuota de recuperación de 400 pesos al mes por clases dos veces a la semana. Sin embargo, la intención no es lucrar, sino solventar los gastos operativos, pues además tienen un programa de becas para los chicos de familias con menos recursos.

La compañía realiza montajes dos veces por año en escenarios grandes. Además de su participación en el Paseo Chapultepec, en octubre tienen agendada una pasarela de modas incluyente en Plaza Andares. Además, ya están trabajando en su tradicional "Cascanueces" para la época navideña.


Beneficios del arte como terapia

Las clases de danza, teatro y música estimulan la convivencia y el sentimiento de pertenencia entre los niños que viven con algún tipo de discapacidad intelectual, pues a veces los ambientes familiares los conducen al aislamiento o no los hacen conscientes de que hay más personas con necesidades como ellos.

Así lo explica la psicoterapeuta Moxy Liedo, integrante de la asociación civil Danza Aptitude Arte y Discapacidad: "Si vemos que un niño a lo mejor tiene un comportamiento agresivo, no lo apartamos, sino que con cuidado vamos moderándolo (...) Los niños no son obligados ni reprimidos. Es una manera de irlos incluyendo y los mismos niños van haciendo esta tarea, nosotros nomás los acompañamos".

Liedo explica que la actividad de los pequeños más desinhibidos contagia a los que son más tímidos para que todos puedan expresarse de manera creativa tanto individualmente como en grupo.

"En las clases tienen sus propias ideas, y eso es muy valioso porque aporta autoestima y seguridad. Si vamos a montar una coreografía y un espectáculo, ellos mismos proponen en su pieza cómo les gustaría hacerlo y nosotros nada más vamos impulsándolos y sobre todo confirmando que las ideas que ellos tienen son muy valiosas".

EL INFORMADOR / BRENDA RAMOS