Comprar nunca fue tan malo

GUADALAJARA, JALISCO (12/MAY/2011).- En la fotografía dos mujeres sensuales detienen en sus manos una hamburguesa del tamaño de su rostro. Carne jugosa, jitomate fresco, queso con el amarillo perfecto y algunas calorías ocultas son los ingredientes comprimidos por un par de piezas de pan que hacen lucir la hamburguesa perfecta, entre más grande es mejor. El mensaje: comprar más de lo necesario es el modo de vida actual. Esa fotografía, titulada Best more food es una de las piezas que forman parte de la exposición de Federico Fabregat titulada Buy More, que será instalada en el ExConvento del Carmen y de igual manera en aproximadamente un centenar de vallas publicitarias alrededor de la ciudad, del 17 de mayo al 26 de junio, en el marco del Festival Cultural de Mayo (FCM).

“No es una burla del sistema capitalista; sería lo peor que podríamos hacer. Debemos entender que ese sistema económico, político y cultural ya triunfó; sólo se ha ido focalizando. Más bien lo que quiero expresar  con mis fotografías es una sátira de sus procesos; es un discurso mucho más complejo que tiene que ver con la reflexión de lo que nos hemos convertido” dice Federico Fabregat mientras enseña las 10 fotografías que se instalarán  en los pasillos del ExConvento, pero que también formen parte de una pieza especial de la revista KY.

“La exposición, que considero mi ópera prima, gira entorno a cuatro capas que son la estética, porque creo que el arte siempre debe estar buscando la belleza; la mística de las empresas, por eso he creado un corporativo ficticio en donde englobar la campaña que vende todo y a la vez no vende nada; las creencias, porque siempre me ha llamado la atención como con la creación de símbolos la gente no da validez a otros argumentos; y la cuarta capa es la sofisticación, porque dentro del marketing hay una idea estúpida de la validación de la cienciologia; por ejemplo, la gente piensa que tiene que poner colores como el rojo o el amarillo cuando quiere vender comida pensando que eso los va a hacer exitosos, o luego armamos campañas para el cuidado de los animales como cuando experimentan con perros, pero nadie hace una campaña para la protección de las vacas contra consorcios como McDonalds, y si las hacen hasta se ven ridículos porque a esa empresa ya no le importa porque ya está instalada y lo suficientemente interiorizada”.

El arte no es democrático

Antes de afirmar que el arte no es democrático, Federico lanza retos para determinar la elocuencia de su discurso. “Metete a una página de Internet para que veas cuánto cuesta un Van Gogh, suena estúpido pensar que una obra pueda costar hasta 150 millones de dólares, vete a Nueva York para que veas como las galerías ahora parecen cualquier otra cosa menos eso, porque también el arte se ha vuelto un bien especulativo. Muy poca gente puede acceder a la cultura”.

Hace cinco años, cuando a este hombre le nació la idea de hacer una muestra como Buy More, en la que se habla específicamente de cómo la gente cree en las marcas como en la vida misma, Federico pensó que no siempre tiene que ser así. “Es como pensar que ir al cine a disfrutar una película te va a quitar dos horas de tu tiempo, ahí está el valor que le damos a las cosas porque el tiempo no existe en un mundo que se vive tan rápido. Ahí reside la grandeza del arte porque nos detiene un momento para contemplarlo y poder reflexionar”.

Después, este joven de 36 años nacido en Guadalajara, sigue reflexionando en voz alta: “Yo tengo una idea del arte contemporáneo muy distinta a la convencional; quizá estoy mal, pero eso que se concibe como arte efímero a veces me suena ridículo. Es como ver una pluma cortada que no te produce nada o una pieza arrumbada que ahí está ¿y qué? lo siento pero para mí la verdadera obra de arte es la vida misma, por eso hay que vivirla bien”.

Federico Fabregat es un artista poco convencional. Su vida transcurre entre las letras y la publicidad,  pero sus ideas son totalmente filosóficas. Lleva su mirada a diversas áreas del pensamiento mientras consulta compulsivamente su reloj con caratula enorme. En esta obra titulada Buy more el autor reflexiona sobre la esclavitud de la sociedad ante las marcas, la pureza del marketing cómo el ritual donde convergen los dogmas junto con los deseos.
En otra de las fotografías una mujer es crucificada con su mejor vestido. Ahí hay quien la adora mientras el letrero reza Buy more religion. Al final, después de charlar con Fabregat uno piensa que el hombre carga las culpas que el bolsillo le ha dejado.

HOY EN EL FCM
*Gergely Bogányi. Ciclo Liszt. Teatro Degollado. Costo 50 pesos. A las 20:30 horas.