Cultura | Es un total de 58 manuscritos en lenguas indígenas Busca INAH inscribir manuscritos a la Memoria del Mundo de la UNESCO La mayoría de los manuscritos proceden de la Biblioteca del Antiguo Museo Nacional Por: NTX 3 de abril de 2013 - 19:04 hs Entre los más antiguos se encuentra un sermonario del siglo XVI, en lengua náhuatl. ARCHIVO / CIUDAD DE MÉXICO (03/ABR/2013).- Un total de 58 manuscritos en lenguas indígenas, resguardados por la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH), forma parte del patrimonio documental propuesto para su inscripción en el Registro de la Memoria del Mundo de la UNESCO. Se tratan de libros de tributos, anales, crónicas, vocabularios, gramáticas, arte de la lengua, sermonarios, confesionarios, textos bíblicos, poesía y representaciones creados entre los siglos XVI y XIX, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Precisó que estos manuscritos, junto con 35 documentos de la misma naturaleza resguardados por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey y la Universidad Iberoamericana, conforman el patrimonio postulado a la lista de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Los historiadores Juan Carlos Franco y María de Lourdes González Cabrera son los responsables de la redacción del formulario para la inscripción de los manuscritos en lenguas indígenas. La mayoría de los manuscritos proceden de la Biblioteca del Antiguo Museo Nacional, sin embargo, emanan directamente de las instituciones religiosas que catequizaron a lo largo y ancho del territorio novohispano. Los ejemplares están distribuidos en los fondos Franciscano, Colección Antigua, Lira, Colegio de San Gregorio, Colección Bustamante, Federico Gómez de Orozco y Jesuita, así como en la I, II y III Serie de Papeles Sueltos. Fueron escritos en chiapaneco, chinanteca, chontal, cakchiquel (de Guatemala), matlaltzinca, mazateca, mixteco, maya, mayo, mazahua, mixe, mixteco, náhuatl, otomí, purépecha, trique, zapoteco y zoque, lo que llevó a los frailes, principalmente franciscanos y jesuitas, al conocimiento profundo de las mismas para realizar las respectivas adaptaciones fonéticas. El responsable de la catalogación del Archivo Histórico de la BNAH, Juan Carlos Franco, destacó la importancia que tienen para la historia nacional y universal, al ser testimonio del proceso de aculturación en el Nuevo Mundo. Explicó que este proceso implicó para las distintas órdenes religiosas la adecuación del Evangelio y, por ende, de los caracteres latinos a la diversidad de idiomas originarios de estas tierras, por ello se solicitaron tipos especiales de imprenta en Europa para adaptar los sonidos a este idioma. Entre los más antiguos se encuentra un sermonario del siglo XVI, en lengua náhuatl, proveniente de la Biblioteca Indiana de Lorenzo Boturini. También se cuenta con un catecismo de fines del siglo XVI o inicios del XVII, en lengua chiapaneca (ya extinta), que en sus páginas intercala la escritura con dibujos. Se trata de una reminiscencia de los catecismos Testerianos elaborados inmediatos a la Conquista, a base de pictografías. En general, acotó Franco, vienen las oraciones básicas del catolicismo: El Padre Nuestro, el Credo, el Ave María y algunos de los mandamientos ilustrados. Estos ejemplares "son testimonio de la evolución de algunas de las lenguas indígenas del país y dan cuenta de fenómenos sociales como la evangelización y el mestizaje del lenguaje escrito, mediante la adaptación de los caracteres europeos a las palabras de un nuevo continente", afirmó el historiador. Consideró que "los soportes de estos documentos también refieren a la larga temporalidad, al menos los tres siglos de la Colonia, en que se les consideró una herramienta fundamental para la conquista espiritual. Hay desde los prehispánicos como el papel maguey, hasta el europeo, llámese papel de trapo o pergamino". Se cuenta con un libro de tributos del Marquesado del Valle -que incluía amplios terrenos en Oaxaca y en el Estado de México, concedidos por el rey Carlos V a Hernán Cortés-, escrito en náhuatl a fines del siglo XVI. Versos, poemas e historias también cobraron vida a través de las lenguas indígenas, como fue el caso del título "Nican Mopohua", historia de las apariciones de la Virgen Santísima María Guadalupe. Actualmente, los manuscritos de la BNAH están siendo digitalizados, no sólo por cumplir con las normas de la UNESCO para aquel patrimonio susceptible de inscribirse en el Registro Memoria del Mundo, sino para su preservación. Por ello, los materiales del Archivo Histórico, incluidos los manuscritos e impresos en lenguas indígenas, han sido estabilizados y puestos en cajas archivadoras. En el caso de los que requieren un mayor cuidado o intervención se canalizan al taller de restauración de la biblioteca, aunque también existe un convenio en la materia con la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía del INAH. Temas INAH Indígenas Patrimonio UNESCO Lee También Un gran porcentaje de influencers no verifican la información antes de compartir El platillo de Jalisco que todos deberían probar al menos una vez en la vida, según la IA Descubren en Chapultepec los restos de un muelle y un canal de agua de la época prehispánica ¿Conocías los beneficios del llamado "cardosanto" o "chicalote"? Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones