Sábado, 23 de Noviembre 2024
Cultura | Los artículos tienen un valor incalculable para los supervivientes

Biblioteca de Berlín busca propietarios de libros robados por nazis

Estos bienes incluyen no sólo objetos sustraídos de forma violenta sino también aquellas obras que los perseguidos se vieron obligados a vender para poder huir

Por: EFE

El portal se puede consultar bajo la dirección http:raubgut.zlb.de. ESPECIAL  /

El portal se puede consultar bajo la dirección http:raubgut.zlb.de. ESPECIAL /

BERLÍN, ALEMANIA (07/JUN/2012).-  La Biblioteca Central y Regional de Berlín ha colgado en internet una base de datos para utilizar en la búsqueda de los legítimos propietarios de los más de 200 mil libros susceptibles de ser bienes culturales robados por los nazis, informó hoy esta institución.

"Aunque la mayoría de ellos no tengan un gran valor monetario, son de un valor incalculable como objetos de recuerdo para los supervivientes del Holocausto y para los familiares de los asesinados" por el régimen nazi, subrayó la responsable de la colección, Annette Gerlach.

El portal, que se puede consultar bajo la dirección http://raubgut.zlb.de, incluye por el momento la descripción detallada de mas de cuatro mil 500 ejemplares.

Estos bienes incluyen no sólo objetos sustraídos de forma violenta de manos de sus propietarios por los órganos ejecutivos del Tercer Reich entre 1933 y 1945 o expropiados por leyes discriminatorias, sino también aquellas obras que los perseguidos se vieron obligados a vender para poder huir o simplemente sobrevivir.

El proceso arranca con la búsqueda de cada uno de los más de 200 mil ejemplares susceptibles de constituir bienes culturales robados por los nazis en las estanterías de la biblioteca.

Una vez localizados, los libros son fotografiados, en especial cualquier marca característica del ejemplar, e incluidos en la base de datos.

Un sello, una firma, una dedicatoria, un pequeño comentario al margen, "cualquier pista puede ayudar a restituir un libro robado a su propietario legítimo" o contribuir a determinar que no se trata de un bien sustraído, sino de un ejemplar propiedad de la biblioteca, subrayó Gerlach.

Aquellos libros que no contengan ninguna marca distintiva continuarán manteniendo de momento la clasificación de bienes culturales robados.

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