Por la contingencia del COVID-19 cerraron los bares, casinos y demás negocios considerados como “giros negros”, pero la gente se llevó la fiesta a su casa. En abril pasado, los Ayuntamientos de Guadalajara, Zapopan y Tlajomulco atendieron siete mil 225 quejas por problemas de ruido y festejos en domicilios particulares, cuando en marzo hubo cuatro mil 491. Guadalajara reporta que en marzo se recibieron dos mil 611 quejas y en abril casi se duplicaron a cuatro mil 200. Las colonias más conflictivas son Oblatos, Santa Cecilia, Independencia y Echeverría.En Zapopan pasaron de mil 259 a mil 605 denuncias en ese periodo. Las colonias periféricas encabezan la lista. Tonalá y Tlaquepaque no dieron información.Además de los teléfonos de las Policías municipales y el 911, las autoridades atienden reportes vía redes sociales. Los ciudadanos buscan por todos los medios dejar constancia sobre los problemas de ruido que padecen en su entorno, sobre todo ahora que una gran mayoría realiza actividades escolares y de oficina desde la casa. A través de la plataforma de información SIGmetro, desde marzo de 2017 y hasta el pasado 30 de marzo, se presentaron mil 427 denuncias por contaminación auditiva, de las cuales 671 corresponden a los habitantes de Zapopan. Además del número de emergencia 911 y los medios de denuncia de los Ayuntamientos, la gente utiliza esta vía operada por el Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan) para realizar reportes ciudadanos. Aunque aún no se realiza el corte de abril pasado, en la plataforma se pueden leer algunas de las denuncias ciudadanas recibidas. La mayoría se queja de que no puede estar tranquilo durante el aislamiento. El pasado 26 de abril, una persona reportó que en las confluencias de las avenidas de Patria y Vallarta, en Zapopan, se desarrollan eventos hasta la madrugada. “Hay música muy alta por las fiestas... sin respetar la cuarentena. Varios jóvenes hacen fiestas y sus gritos y música no dejan dormir”.El pasado 26 de marzo, otra persona denunció que no podía trabajar por los problemas de ruido que hay en el Fraccionamiento Las Palmas, en Tonalá. “Hay música con volumen muy alto durante todo el día y altas horas de la noche. No respetan. Y en especial en esta época de cuarentena que hay niños en casa todo el día, no permiten trabajar o realizar actividades escolares”. Otro vecino del Fraccionamiento Paseo de La Caña, en Tonalá, se quejó porque las autoridades no han atendido sus reportes. El pasado 15 de abril presentó una queja en la plataforma, en la que solicitaba ayuda “urgente”. Contó que hace tres meses compró la casa en ese sitio, “pero el vecino pone música a todo volumen”. Resaltó que debido a la cuarentena trabaja desde casa con su computadora, “y tengo que refugiarme en la habitación del fondo”.Añadió que está considerando vender la casa, pero no le parece justo. “Fui en persona con la autoridad municipal de Tonalá y su respuesta fue: ‘Es que es la casa del señor’. Hablé por teléfono al 911 y me dijeron que tenía que llamar al 3586-6100. Hablé y me respondieron lo mismo”. Solicitó el número del reporte, pero se lo negaron. “La última vez, la telefonista groseramente me contestó que la Policía no puede hacer nada porque es la casa del señor”. Incluso, adjuntó un video para dejar constancia de “esta tortura”.Aunque es elevado el número de quejas presentadas ante las autoridades municipales en contra de establecimientos o vecinos ruidosos, son pocas las sanciones que se aplican contra éstos. Vía Transparencia, los Ayuntamientos de Tlajomulco y Tonalá reportan menos de 50 multas emitidas en lo que va de las actuales administraciones. En el caso de Tlajomulco se informa que, entre 2018 y 2020, sólo se han levantado 11 multas por rebasar la cantidad de decibeles permitidos. De éstas, la más alta fue por 16 mil 958 pesos contra un establecimiento en donde se desarrollan eventos. Por su parte, el Ayuntamiento de Tonalá informa que entre enero de 2019 y enero de 2020 se emitieron 34 sanciones económicas contra locales comerciales y sólo dos contra domicilios particulares.En agosto de 2018, el Congreso del Estado aprobó reformas a la Ley de Equilibrio Ecológico, conocida como “ley antirruido”, en la que se contempla una multa hasta por 500 Unidades de Medida y Actualización a los comercios; es decir, puede superar los 40 mil pesos. En el caso de los domicilios en donde se cometa la infracción se entregará un apercibimiento y se citará ante el juez para que determine la sanción, que puede derivar en un arresto por 36 horas. En agosto pasado, el Congreso también aprobó modificaciones a las Leyes de Ingresos de los Ayuntamientos de Guadalajara, Zapopan y Tlaquepaque para que pudieran aplicar la multa más alta contemplada en esta legislación, por hasta 42 mil 245 pesos.En abril pasado, los Ayuntamientos de Guadalajara, Zapopan y Tlajomulco atendieron siete mil 225 quejas por problemas de ruido y festejos en domicilios particulares o lugares no permitidos.Lo anterior representó un aumento de 62% con respecto al mes de marzo, cuando se reportaron cuatro mil 491. Tlaquepaque y Tonalá no remitieron información.Bares y estéticas concentran las clausuras Tras el llamado para cerrar negocios no esenciales debido a la declaratoria de emergencia sanitaria por el COVID-19, los bares y estéticas son los establecimientos que concentran el mayor número de clausuras por los Ayuntamientos de Guadalajara y Zapopan. Lo anterior, debido a que los dueños decidieron continuar sus labores luego de ser apercibidos por las autoridades y también por operar sin cumplir con las disposiciones de las autoridades de los tres niveles de Gobierno en el país.De acuerdo con las alcaldías, hasta el pasado 14 de abril, Guadalajara documentó 33 clausuras: 10 fueron en bares, ocho en lugares similares con giro anexo a restaurantes, así como tres en espacios que ofrecen alitas. El resto de las sanciones correspondió a zapaterías, tiendas dedicadas a comercializar ropa y accesorios, además de una vinatería y un motel.En el caso de Zapopan se habían registrado 45 inhabilitaciones: siete en estéticas, seis en barberías, seis en autobaños y cinco en sitios con giro de restaurante-bar, entre otras.El pasado 18 de marzo entró en vigor el decreto en el que se determinó cerrar a partir de ese día los bares, antros, cantinas, salones de fiesta, centros nocturnos y casinos.Sólo en la metrópoli operan más de 19 mil establecimientos con licencia de restaurante. En todo el Estado son 32 mil. Guadalajara • Llame al 070. • Reportar en la aplicación para móviles Ciudapp. • Llamar al 3818-3647 de lunes a viernes. También al celular (33) 2840-1545. • A la Comisaría de la Policía de Guadalajara: 1201-6070. Y por la cuenta @PoliciaGDL. • Puede entregar un oficio en las oficinas de Inspección Ambiental (Avenida Revolución sin número, en la Colonia Analco) y en la Dirección de Inspección Sanitaria, Ambiental y de Construcción (Hospital número 50, en El Retiro).Zapopan • Los reportes se pueden realizar en la línea 3818-2200, extensiones 3312, 3313, 3331, 3342 y 3324. • A través de las redes sociales del Gobierno de Zapopan. En el caso de Twitter es @ZapopanGob. • Por medio de la aplicación Ciudapp. • Al teléfono de la Policía: 3836-3600, así como la cuenta @PoliciaZapopan. • Se invita a la ciudadanía evitar el uso del número 911, sólo para una emergencia.Tlaquepaque • Para reportes por la noche contra los bares se puede comunicar a los teléfonos: 3837-0376 y 3837-0380. • Para quejas por ruido entre las 8:00 horas y 21:00 horas, al 3837-0342. • El teléfono de la Comisaría es el 3050-3050. Y la cuenta de Twitter es @ComisariaTlaq. Tonalá • Comunicarse al teléfono 3586-6000 del Ayuntamiento, así como en la cuenta de Twitter: @Gobierno_tonala. • El teléfono de la Policía es el 3586-6100. Y la cuenta de Twitter es @PoliciaTonala. • Puede ingresar a la liga para realizar un reporte de servicios en el que se especifique que es por ruido: https://tonala.gob.mx/portal/levanta-tu-reporte/ Tlajomulco • Para atender los reportes por ruido se puede comunicar al 3283-4545. • Escribir en la cuenta de Twitter @GobTlajomulco. • Comunicarse al 089 para denuncia anónima.Hace un mes, dos jóvenes comenzaron a desarrollar fiestas con música con alto volumen en uno de los departamentos del Fraccionamiento Jardines La Magdalena, en Zapopan. Mario Castro, que vive en uno de los edificios, cuenta que el pasado 23 de abril decidió reportarlos en cuanto inició la reunión. “Es una chica que todavía no vive de planta, pero llega los fines de semana y no le paran a la fiesta. Ponen la música a todo volumen… retumban en toda la cuadra. En una de las fiestas la mujer llegó a las 22:00 horas y prendió su música. En ese momento hice la llamada al 911. En realidad fue rápido y me tomaron los datos y la patrulla (de la Comisaría de Zapopan) llegó en 15 minutos”. Los policías pidieron a los presentes que le bajaran a la música. “En ese momento le bajaron y pasados unos 15 minutos le volvieron a subir”. Por lo anterior decidió llamar de nuevo al 911, pero le respondieron que, al ser una segunda llamada sobre el mismo reporte, debía comunicarse directamente al teléfono de la Policía de Zapopan. “Me dieron el número, me contestaron rápido y la patrulla llegó en 10 minutos”. Después de esta segunda visita las personas que se encontraban en la fiesta decidieron bajarle. “De hecho, a partir de ese día siguen haciendo sus reuniones, pero ya no le suben tanto. Sí funcionó”.Explica que posteriormente hicieron una carne asada, pero no le subieron a la música. Castro apunta que la casa donde se realizan ese tipo de reuniones es habitada por dos personas, quienes reciben casi siempre a otras cuatro los fines de semana. “Llegan nada más a la fiesta. Toda la cuadra es muy tranquila, nada más estos cuates hacen desorden…”. La fiesta fue a dos cuadras de su casa, pero el ruido era insoportable. El pasado 25 de abril, Agustín González decidió presentar una queja contra unos vecinos de El Tapatío, en Tlaquepaque, que hicieron una fiesta que se prolongó hasta la madrugada con música a todo volumen. Relata que el evento inició a las 22:00 horas. En la reunión había entre 20 y 25 personas sin cubrebocas. “Pusieron música en una bocina grande. Como a las dos de la madrugada ya estaba muy enfadado, y eso que la fiesta fue como a dos cuadras de donde vivo. Por eso decidí marcar a la Policía”. Debido a que no contaba con el número de la Comisaría de Tlaquepaque se comunicó al 911 como en tres ocasiones. “Pero me salió una grabadora. Me decía que permaneciera en la línea, que era importante mi llamada. No hubo respuesta”. Posteriormente buscó el contacto del municipio en donde tardaron para responderle, pero finalmente atendieron su reporte. “El policía fue amable. Como no podía dormir por el mismo ruido, escuché cuando llegó la patrulla. Eso fue como a las 02:45”. Llegaron dos policías y pidieron a las personas que se encontraban en la fiesta que bajaran el volumen de la música. González recuerda que no se llevaron a ninguna persona por no traer cubreboca. “La Policía se fue y regresaron como en 10 o 15 minutos… ya se habían metido todos”.Unos minutos después, los vecinos salieron de nuevo, pero pusieron una bocina pequeña con música baja. “Sí lograron meterlos, pero minutos después volvieron a salir. Ahí ya es cuestión de los vecinos; no es culpa de la Policía”. JL