En nuestros días, la mayoría conoce a los Colts como un equipo de Indianápolis, sin embargo, esta franquicia ha sido exitosa en dos ciudades distintas y su tradición se remonta a su origen en 1953.El inicio de estos Colts se ubica en Baltimore, donde una franquicia con el mismo nombre se formó en 1947 en la vieja Liga conocida como la All-America Football Conference, que en 1950 se fusionó con la NFL. Una vez concretada esta fusión, se esperaba que se mantuviera con vida el proyecto de los Colts, sin embargo, se disolvió y Baltimore se quedó sin futbol profesional a lo largo de tres años.Posteriormente, en 1953 surgieron los nuevos Colts, una franquicia de expansión de la NFL luego de que la Liga cancelara su proyecto de instalar un equipo en Dallas.Bert Bell, entonces comisionado de la Liga, condicionó al equipo a vender 15 mil pases anuales en seis semanas para concederle el derecho de ser parte de la NFL, lo cual se cumplió el 23 de enero de 1953, cuando Carroll Rosenbloom fue nombrado como el primer dueño de los Colts.Así se dio origen a una franquicia que se arraigó entre los aficionados en poco tiempo, que representaba los elementos más tradicionales del deporte en la década de los años cincuenta y que fue parte de pasajes memorables en la historia de la vieja NFL.Después, bajo una nueva administración, los Colts fueron parte de una controvertida mudanza a Indianápolis, donde no tuvo el éxito de antaño, pero que, hacia finales de los años noventa y primeros del nuevo siglo, retomaron ese poderío que los hizo un equipo que mantiene su tradición de ser relevante.Peyton ManningLos Colts le deben su nombre a la carrera del Preakness Stakes que se corre en Baltimore y que es el segundo evento de la Triple Corona del Hipismo en Estados Unidos. Su primer logo empleaba el nombre del equipo y la imagen de un potro azul saltando los postes de futbol americano. Fue hasta 1979 cuando el logo cambió a la conocida herradura azul con siete agujeros, el cual sufrió un ligero cambio en 2002 cuando el tono de azul se oscureció.Baltimore termina la temporada con marca de 9-3, suficiente para llegar al Juego de Campeonato de la NFL ante los Giants de Nueva York. El partido, disputado en el Yankee Stadium, está catalogado como el encuentro del siglo, pues los Colts, de la mano de Johnny Unitas, se imponen 23-17 luego de que el duelo fuera el primero por el título en irse a tiempo extra. El siguiente año, los Colts repetirían como campeones tras vencer otra vez a Nueva York.Luego de la amarga experiencia de haber perdido el Super Bowl III a manos de los Jets de Nueva York, Baltimore reaparece en la edición V, el primero que se juega tras la fusión de la NFL con la AFL y como campeones de la recién creada Conferencia Americana, los Colts derrotan 16-13 a los Cowboys de Dallas. Baltimore terminó la campaña regular con una marca de 11-2-1Inconforme con el trato recibido por las autoridades de Baltimore, Carroll Rosenbloom intercambia sus derechos sobre los Colts con Robert Irsay, quien apenas acababa de adquirir a la franquicia de los Rams de Los Ángeles. Rosembloom se hace del equipo angelino y la familia Irsay controla a los Colts, que no avanzan a Playoffs en las siguientes tres temporadas.Los Colts vivían años aciagos en Baltimore, incluida la negativa de John Elway de jugar con ellos en 1983. Indianápolis levantó la mano para recibir el equipo, lo que puso a la gente de Baltimore en alerta y por la vía legal intentaron detener el cambio. Sin embargo, en la clandestinidad de la noche, Irsay mandó camiones a recoger todo de las instalaciones de la franquicia, mudándose a Indianápolis.El equipo no tuvo el éxito deportivo esperado en Indianápolis, avanzando a Playoffs en tres de 14 temporadas en la ciudad. En 1997, los Colts terminan con marca de 3-13, ganando el derecho de tener la primera selección del Draft de 1998, con la cual toman a Peyton Manning. Con el “Sheriff”, los Colts lograron su boleto a la Postemporada en 11 de las siguientes 12 campañas.La franquicia de los Colts reaparece en un Super Bowl después de 36 años de ausencia y en la edición XLI, jugada bajo una intensa lluvia en Miami, se imponen a los Bears de Chicago por marcador de 29-17 para el segundo título de este tipo en la historia de la franquicia, ahora de la mano de Peyton Manning. Indianápolis regresaría al juego grande tres años después, pero en esa ocasión cayó frente a los Saints de Nueva Orleáns.