México superó la impactante cifra de 250 mil muertos confirmados de COVID-19 y batió su récord histórico de contagios en plena tercera ola, sin embargo, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) continúa con su plan de regreso a clases y confía en que los casos desciendan en un par de semanas gracias a las vacunas.Con esta cifra, México se coloca en el cuarto lugar del mundo en número de fallecidos, por detrás de Estados Unidos, Brasil y la India, aunque en realidad, las autoridades estiman que los datos oficiales están infravalorados y que el número real de muertos superó hace tiempo los 350 mil.No es difícil encontrar a un mexicano que conozca algún fallecido de COVID-19. Pedro, un joven ingeniero civil, perdió hace unos meses a uno de sus mejores amigos por culpa del coronavirus. Solo tenía 24 años."Llevamos año y medio y hemos cambiado todos nuestra manera de vivir de una manera muy radical. Esperamos que esto pase pronto y poder volver a la normalidad que había antes", expresó Pedro tras hacerse una prueba de COVID-19 gratuita en la alcaldía Benito Juárez de la capital.A pesar de tener tos y malestar de cuerpo, este joven dio negativo a la prueba, lo que le supuso un "alivio" dado que vive con su padre.Durante la última jornada, el país registró 940 fallecimientos, la mayor cifra diaria desde el inicio de esta tercera oleada en pasado mayo, así como un récord histórico de contagios con 28 mil 953 para un total de 3.15 millones de casos acumulados.Esta semana, el estratega del Gobierno contra el coronavirus, Hugo López-Gatell, predijo que dentro de 15 días habrá un "declive" de esta oleada, que pese al récord de contagios es por ahora menos mortífera que la anterior ola de enero gracias a las vacunas."La vacunación ha servido mucho y ha protegido a los más viejos, pero eso no quiere decir que se deba dejar a un lado la importancia de los jóvenes", dijo a Malaquías López, experto en Salud Pública.Lo cierto es que el Gobierno de AMLO lo fía todo al avance de la vacunación y ha descartado por completo imponer restricciones.Las autoridades presumen de un amplio portafolio de ocho vacunas aprobadas -la última, la de Moderna, autorizada este miércoles - y que ya se está inmunizando a todos los mayores de 18 años.Pero lo cierto es que solo han completado la pauta de vacunación 29.9 millones de sus 126 millones de habitantes, el 23.7 por ciento.Además, 10 de los 32 estados están en alerta roja (peligro máximo) por alta ocupación de las camas de cuidados intensivos."No entiendo esas personas que no se quieren vacunar. La verdad no lo entiendo. Ahí está la realidad de las cosas. Solamente de las desgracias cree la gente", expresó indignado Gaudencio, de 55 años, a las puertas de un hospital capitalino donde está ingresado su cuñado, quien no se vacunó cuando debía.Con otros familiares, Gaudencio hace turnos a las puertas del centro médico, donde no pueden entrar visitas, a la espera de que les den información sobre el estado de su paciente, que en principio se encuentra "estable"."Nos ha afectado esta situación económicamente. Nervios, estrés muchas cosas", confesó este hombre que perdió el trabajo por la pandemia y ahora es chofer de una aplicación por teléfono móvil.En los puntos gratuitos de pruebas COVID-19 en Ciudad de México es más común ver a niños pasando por el test que hace unos meses.El Gobierno quiere que el próximo curso escolar arranque el 30 de agosto de forma presencial tras más de un año de clases por televisión e internet, algo casi inédito en el mundo.La Unicef celebró este jueves el "gesto de valor" del Gobierno por su plan de regreso a clases para sus millones de alumnos, pero muchas familias están inquietas por la apertura de colegios en plena tercera ola y piden más medidas de protección.Las autoridades han descartado la vacunación de menores de 18 años como una condición para el regreso a clases, porque alegan que solo el 1.6 % de los hospitalizados son menores de edad.Tampoco se contempla la eventual aplicación de una tercera dosis de refuerzo como ya está en marcha en Estados Unidos, Chile e Israel.A pesar de tener ya las dos dosis, María del Rosario, de 59 años y trabajadora en servicios periciales, fue a hacerse la prueba de covid porque uno de sus compañeros, también inmunizado, se contagió.Al recibir el resultado negativo suspiró, ya que hace meses tuvo la enfermedad, lo pasó "muy mal" y llegó a contagiar a su hijo asmático. Los dos arrastran secuelas a día de hoy."No quiero volver a pasar lo mismo que pasé hace un año", sentenció.Si te interesó esta noticia y quieres saber más, entonces descarga y descubre INFORMAPlus, la aplicación digital de EL INFORMADOR, en donde tenemos contenidos exclusivos, seleccionados por nuestros editores, para darles una experiencia más completa a los lectores.Descarga la aplicación y pruébala GRATIS por treinta días.Para iOS: https://apple.co/35jaVgbPara Android: https://bit.ly/3gwVSEVSi eres suscriptor de EL INFORMADOR tu acceso está incluido, solicítalo al 33 3678-777GC