A pesar de los riesgos por no contar con el esquema completo de vacunación, la cobertura de la población de un año de edad va en picada en los últimos años en México.En 2015 se registró una cobertura de 96.7%, pero entre enero y junio de 2019 bajó a 87.7%, según el último informe de la Secretaría de Salud federal.Y en Jalisco la caída fue mayor. La autoridad afirma que los laboratorios son los principales responsables. Los Servicios de Salud en Jalisco detallan que las regiones de Tepatitlán y Lagos de Moreno tienen el porcentaje más bajo de abasto del Programa de vacunación infantil en la Entidad.Mientras las 13 regiones sanitarias del Estado promedian un abasto de 82% en todos los biológicos de este sector poblacional, Zapopan apenas tiene 72%, Lagos de Moreno, 71%, y Tepatitlán, 48 por ciento.El mayor abasto se registra en Colotlán, Tonalá, La Barca y Ciudad Guzmán.En el último informe de la Secretaría de Salud Federal se comunica que, de septiembre de 2018 a mayo de 2019, aplicaron siete millones 504 mil 708 dosis, de las cuales dos millones 464 mil 692 fueron para menores de ocho años de edad. Por otra parte, en la temporada invernal 2018-2019 se administraron dos millones 419 mil 323 vacunas contra la influenza estacional. Otras 125 mil 028 niñas recibieron protección contra el virus del papiloma humano y suministraron 25 mil 252 a la población en riesgo para prevenir hepatitis, sarampión y rubéola, entre otras.El Programa de Vacunación Universal ya contiene la vacuna hexavalente, que mezcla la pentavalente con la hepatitis b. Por grupo de edad, un recién nacido debe recibir la BCG (contra la tuberculosis). Los menores de un año deben ser vacunados con la pentavalente o hexavalente, neumocócica conjugada, rotavirus y contra la influenza. Los de un año, neumocócica conjugada, triple viral (SRP) y pentavalente o hexavalente. A los cuatro años, el refuerzo de la triple bacteriana (DTP). Y a los seis, el refuerzo de la triple viral.Cuando corresponde aplicar la vacuna oral contra la poliomielitis o sabin debe corroborarse que el usuario tenga dos dosis de pentavalente acelular o vacuna hexavalente.Este medio publicó el 26 de noviembre de 2019 que la Secretaría de Salud en Jalisco confirmó que faltaban por aplicar 929 mil 433 biológicos en todo el Estado, con la intención de completar el esquema nacional de vacunación.Hasta el 5 de abril de 2020 se registraron 122 personas contagiadas de sarampión en la Ciudad de México, de las cuales, 27 tienen un año de edad o menos, mientras 24 personas tienen entre dos y 10 años de edad. El más joven cumplió apenas tres meses de vida. De los 27 bebés de 12 meses o menos, 26 no contaban con antecedentes de vacuna.Aunque los contagios se han detectado principalmente en la capital del país, desde el año pasado en Jalisco reportan problemas en el abasto de la vacuna triple viral, que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis. Entre el 1 de enero y el 13 de marzo de 2020 solamente 43 bebés de un año, 42 niños de seis años y un menor de nueve años recibieron el biológico contra esta enfermedad, comparte por Transparencia el Organismo Público Descentralizado (OPD) Servicios de Salud de Jalisco.En ese periodo han aplicado 37 mil 489 de todo tipo de dosis a la población infantil, incluidos los refuerzos, desde recién nacidos hasta menores de 10 años.La Secretaría de Salud puntualiza que la última epidemia de sarampión en México ocurrió entre 1989 y 1990, con 89 mil 163 contagios. El último infectado autóctono se detectó en 1995. Y entre 2000 y 2019 identificó 201 “eventos importados o asociados a la importación”. Sin embargo, la cifra va en aumento: entre el 1 de enero y el 5 de abril de 2020 van 122 contagios también asociados a la importación, que significa que según las evidencias se presentó la exposición al virus fuera del país.El aviso epidemiológico publicado el pasado 13 de marzo destaca que la ocurrencia de brotes de sarampión en varias partes del mundo, principalmente en países de América y Europa, con quienes se comparte un alto movimiento poblacional, incrementa el riesgo de presencia de casos importados en México. En 2018, en el mundo se notificaron 283 mil 343 casos confirmados en 139 países. Al mes de diciembre de 2019 se confirmaron 519 mil 490 contagios, mostrando un incremento de 83% con respecto al año previo.Para detectar oportunamente casos importados o asociados, además para la dispersión del virus de sarampión en el territorio nacional, es necesario el cumplimiento estricto de las acciones de vigilancia epidemiológica.La Secretaría de Salud pidió reforzar las acciones ante el aumento de casos de sarampión.Menciona que se deben garantizar coberturas de vacunación por encima de 95% a nivel municipal.También solicita poner énfasis en la capacitación en materia de vigilancia epidemiológica de sarampión al personal y médicos de las unidades de salud de todo el sector, capacitar con especial atención a los voluntarios, garantizar la notificación de la totalidad de casos probables a través de la plataforma del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, así como supervisar el cumplimiento de los procedimientos de vigilancia, principalmente en la aplicación de definiciones operacionales vigentes para la identificación de casos.Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud concuerda con el mismo porcentaje de vacunación.Otro punto importante es asegurar que las muestras se reciban en el laboratorio en el plazo de cinco días después de haberse tomado y que los resultados de laboratorio estén disponibles en un periodo no mayor de cuatro días. Por último, consideran que es importante tener una respuesta rápida frente a los casos importados de sarampión para evitar el restablecimiento de la transmisión endémica por medio de la activación de equipos de acción específica.Alerta de la OMSLa Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó en su Plan de trabajo 2019-2023 que el rechazo a las vacunas es una de las principales amenazas globales en este sector, ya que “es una de las formas más rentables de evitar la enfermedad. Actualmente, previene entre dos y tres millones de muertes por año”. Y podrían evitarse otras 1.5 millones si se mejorara la cobertura mundial.Indica que la resistencia a los antimicrobianos “amenaza con enviarnos a un momento en el que no se puedan tratar fácilmente las infecciones como la neumonía, la tuberculosis, la gonorrea y la salmonelosis”, destaca la institución, que sitúa al ébola y otros patógenos de alta amenaza entre los principales problemas sanitarios.En México, la Alianza por la Vacunación recuerda que a través de los biológicos, los microorganismos patológicos muertos o debilitados son intencionalmente introducidos en el cuerpo, generalmente por inyección. Entonces el sistema inmune se pone a trabajar, como si estuviera expuesto a una enfermedad.Por eso responde y produce anticuerpos, pero la diferencia es que los microorganismos de la vacuna están debilitados o muertos, por lo que no pueden enfermar. “Sin embargo, aún se desarrolla la inmunidad, como si hubiera tenido la enfermedad real. Si los microorganismos de esa enfermedad alguna vez intentan infectarlo, el sistema inmune vendrá en su defensa y evitará que enferme”, subraya la organización.Remarca que las vacunas sirven de protección contra las enfermedades infecciosas, para evitar los brotes de padecimientos controlados por las dosis, como sarampión, poliomielitis y tosferina, además de erradicar enfermedades como la viruela.A la baja AccionesCada institución pública del Sistema Nacional de Salud debe tener el insumo suficiente para aplicar acciones de vacunación, según la población menor de ocho años de edad bajo su responsabilidad, así como la población restante de acuerdo con grupos específicos. Los grupos de riesgo son adolescentes, embarazadas, adultos mayores, personal de salud y gente que trabaja en guarderías y asilos.La Secretaría de Salud Federal informa que, en 2017, la neumonía e influenza fueron la cuarta causa de mortalidad infantil en niños menores de cinco años, con una tasa de 0.4 por cada mil nacimientos. La vacuna contra el neumococo protege de la bacteria, la cual provoca infecciones graves como neumonía, meningitis o bacteriemia, además de otras manifestaciones como otitis media, sinusitis o bronquitis.La Secretaría de Salud precisa que cuando una persona tenga un esquema de vacunación incompleto o atrasado, éste deberá continuar en el momento en que se interrumpió la aplicación, sin rebasar los límites de edad permitidos y respetando los tiempos entre cada vacuna.Multan por retrasosSigue: #DebateInformador y participa en Twitter en el debate del día @informador - Programas de vacunación¿Qué opina del abasto de dosis en la metrópoli?JL