Alicia Rubio cuenta que en el bimestre pasado su recibo de energía eléctrica llegó a los dos mil 800 pesos, cuando antes pagaba 500. El incremento lo calificó como inusual, ya que en su casa ahora habitan dos personas y antes eran cuatro.Carlos Salazar también señala que su recibo subió el doble en comparación con los meses anteriores. “No se han agregado dispositivos nuevos y estamos la misma cantidad de personas, pero los últimos dos recibos vienen con aumentos de 220% respecto a todo el año anterior. Otro problema es que la aplicación no me deja generar el reporte de aclaración porque, según eso, está bajo el promedio. ¿El promedio de quién? Y en el teléfono de quejas de la CFE ni contestan”.Los usuarios que están inconformes con su recibo o que consideran que éste no corresponde a lo que han consumido pueden emitir un reclamo ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que revisa la situación.La paraestatal detalla por Transparencia que el año pasado, cuando inició el aislamiento por el nuevo coronavirus, recibió 42 mil 757 inconformidades ciudadanas por cobros excesivos de luz: 117 diarias. En 2019 fueron 80 al día, en promedio.Además, con la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador, subió a 50% el porcentaje de quejas procedentes por cobros excesivos, cuando en 2017 el promedio era de 43 por ciento.De acuerdo con la Comisión, si la inconformidad es procedente, se corrige el recibo del usuario y paga lo que es justo. Lo anterior, en el contexto de que el pasado 12 de abril, el Presidente afirmó que las tarifas de energía eléctrica no aumentaron por arriba de la inflación y que derivado de la contingencia sanitaria y en apoyo a la economía de las familias, acordaron no subir costos a los usuarios con la tarifa doméstica.José Martín Mendoza Hernández, director general de CFE Suministrador de Servicios Básicos, asegura que todos los clientes domésticos sólo han experimentado un alza acumulada mensual de 0.2% para llegar al año al 3.6 por ciento.La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informa que desde hace varios años mantiene una estrategia de sustitución de los medidores electromecánicos obsoletos o dañados por aparatos electrónicos de mayor exactitud, fácil lectura y posibilidad de operación remota en el país.A través de Transparencia, la Comisión Federal de Electricidad detalla que hasta el 21 de marzo del presente año, en Jalisco se habían cambiado un millón 815 mil medidores de luz, de un total de tres millones 201 mil aparatos. Esto significa que hacen falta sustituir un millón 386 mil medidores, que representan cuatro de cada 10.Por otra parte, a nivel nacional reportan que hay que reemplazar 16.9 millones de aparatos de equipos de medición entre los servicios de baja y media tensión, lo que también equivale a que requieren cambiar cuatro de cada 10.Si se toma como referencia el número de aparatos sustituidos entre 2017 y 2020, da un promedio de 1.4 millones de aparatos reemplazados cada año, por lo que si se sigue el ritmo actual, se necesitarían otros 12 años para concluir el proyecto.Según la CFE, el escalamiento de medidores electrónicos consiste en medir el suministro a través de la instalación de una tarjeta de radiofrecuencia a un medidor electrónico convencional para convertirlo en un dispositivo de Infraestructura Avanzada de Medición (AMI) para las tareas remotas.Entre el 1 de enero y el 21 de marzo de este año, la CFE aceleró el proceso, con el dato de que reemplazó 511 mil 484 medidores electromecánicos dañados o destruidos, lo que ya representa la tercera parte de todo lo que se cambió en 2020.Ante los reclamos ciudadanos por el cobro de los medidores, la Comisión contesta que no se tiene ningún costo para el usuario final en el cambio de un medidor por modernización u obsolescencia.“Respecto al proceso de la modernización de medición, los pasos a seguir de forma general son determinar por sistemas, los medidores que serán reemplazados en el año en todo el país, seleccionando en primera instancia los equipos electromecánicos dañados o destruidos, de acuerdo con los reportes de los lecturistas de la CFE”.Posteriormente, indica, “el personal de campo, debidamente acreditado con uniforme completo y gafete, se presenta en los domicilios de los usuarios e informa de las actividades a realizar al cliente, aplicando la calibración del equipo encontrado y documentando los resultados”. Si no existe alguna anomalía en el suministro se procede al reemplazo del medidor, instalando un nuevo equipo y sellando el sistema completo, informando al usuario final del cierre de actividades.A pesar de las quejas, la Comisión responde que así procede en todos los casos.• El Gobierno federal no solamente se enfrenta al robo de combustibles en Petróleos Mexicanos (Pemex), que deja pérdidas por 65 mil millones de pesos cada año, por las prácticas conocidas como “huachicoleo”.• La Comisión Federal de Electricidad (CFE) también tiene una merma por cantidades similares.Ubique el más cercano en: Centros de Atención a Clientes (https://app.cfe.mx/Aplicaciones/CCFE/DondePagar/CentrosDeAtencion.aspx). La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó en su revisión de “Adquisición de Medidores de Energía Eléctrica para Baja Tensión”, efectuada para la Cuenta Pública 2019, en la que erogaron dos mil 474 millones de pesos, que la CFE y CFE Distribución presentaron estudios de mercado por medio de los cuales realizaron el análisis de las condiciones del mercado de medidores de baja tensión en el ámbito nacional para cuatro modelos de medidores para baja tensión.Aunque en la realización del estudio analizaron los costos de materias primas, transporte, aranceles y otros costos, que inciden en el precio de los medidores, identificaron que en uno de los estudios no se consideraron los precios de los medidores por proveedor, por lo cual no hay un cuadro comparativo de éstos que permita identificar la variación de precios entre proveedores. “No se realizó un análisis para determinar un producto sustituto; no se determinaron parámetros de evaluación; no se definió el proceso de adquisición por utilizar, ni se definió el número de proveedores potenciales. En los estudios realizados se sugirió que las áreas contratantes determinaran los precios máximos, definieran los procesos de adquisición e identificaran los parámetros para evaluar el bien y a los proveedores”.Y en uno de los análisis se afirmó que existían investigaciones sobre posibles prácticas monopólicas en cuanto a la venta de medidores hacia la CFE, detectadas a partir de que sólo dos empresas en el mercado, que se encuentran relacionadas entre sí, son las únicas proveedoras de los medidores a la Comisión Nacional de Electricidad, que es la empresa con mayor demanda de medidores de baja tensión en el mercado. Además de que el mecanismo de licitación en los medidores de baja tensión, la metodología en los procesos y las reglas de operación “han favorecido a que los competidores sean escasos y los ganadores casi únicos, beneficiando actos de colusión entre proveedores y fomentando la corrupción”.Para amortiguar este señalamiento, la Comisión creó la Gerencia de Inteligencia y Análisis de Mercados, la cual se encarga de definir el precio máximo de contratación, identificar con precisión y detalle las condiciones de oferta y demanda de los bienes y servicios que requiere la empresa, integrar una base de datos confiable y completa de los proveedores vinculados a la operación, entre otras acciones.En noviembre pasado, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó por Transparencia que un total de 8.7 millones de usuarios tenían adeudos en su cuenta de luz. Esto representa un aumento de 278 mil 982 usuarios más que al cierre de 2019.La empresa CFE Suministrador de Servicios Básicos precisa que se considera que un usuario es deudor al vencimiento de su aviso-recibo. Por ejemplo, entre enero y octubre pasados, 409 mil 747 jaliscienses solicitaron que les reconectaran el servicio. A nivel nacional fueron más de cuatro millones.En comparación, en el mismo periodo del año anterior, 244 mil 300 personas en Jalisco pagaron por reconexión, y 3.6 millones de ciudadanos a nivel nacional.En mayo pasado, este medio documentó que usuarios informaron que el aislamiento detonó un aumento excesivo en el recibo de luz. Por ejemplo, Sergio López contó que pagaba menos de 400 pesos por el servicio de energía eléctrica en casa. Por eso le sorprendió que el último fue de mil 500, ya que no había modificado sus hábitos en el confinamiento.Un sondeo realizado con cibernautas de esta casa editorial reveló quejas sobre abusos en las tarifas, principalmente, tras los comentarios de mil 200 personas.En septiembre pasado, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exhortó a la CFE a no suspender y, en su caso, restablecer el suministro de energía eléctrica de inmediato, ante la falta de pago de los usuarios del servicio doméstico en sus modalidades de consumo básico y alto.El organismo explicó que tras la epidemia generada por el COVID-19 se originó una situación difícil para la población. Y el servicio de energía eléctrica era fundamental para atender las necesidades esenciales de la contingencia y para facilitar el acceso a la educación, la salud y la estabilidad laboral desde casa.“La CNDH permanecerá atenta y se mantendrá cerca de las personas afectadas, mediante la vigilancia de las acciones que lleve la CFE”, resaltó.José Martín Mendoza Hernández, director general de CFE Suministrador de Servicios Básicos, informó que, entre diciembre de 2018 y abril de 2021, las tarifas de energía eléctrica no aumentaron por arriba de la inflación. Y presumió que, para enero de 2021, la tarifa doméstica fue 43% más baja que en Estados Unidos (EU).Explicó que, a partir del 18 de abril de 2020, ningún usuario doméstico ingresó a la tarifa Doméstica de Alto Consumo (DAC), independientemente de sus niveles de consumo, y que concluida la crisis sanitaria, los consumos que registraron en este periodo no se contabilizarán para su reclasificación a la tarifa DAC.Destacó que, para 2021, se prevé un impacto en las tarifas de uso general menor a la inflación (1.95%), gracias a la optimización de costos de transmisión, distribución y suministro básico.En abril de este año, en comparación con diciembre de 2018, mes inicial de la presente administración, los cargos de las tarifas eléctricas definidas por la Comisión Reguladora de Energía para los sectores industrial, comercial y doméstico registraron las siguientes variaciones: industrial, entre -0.6% y -1.1%; comercial, -1.5%; DAC, 4.1%. Y doméstica de bajo consumo, 8.6%. Mientras que la inflación acumuló un aumento de 9.31% de noviembre de 2018 a marzo de 2021.“En promedio, la inflación anualizada ha sido de 3.9% y las tarifas de bajo consumo sólo se han incrementado en 3.6% anualmente”, afirmó. “Para que podamos mantener debajo de la inflación las tarifas de la energía eléctrica, que es nuestro compromiso, es ordenar y establecer reglas claras, hasta las mismas empresas se están acercando a la CFE para llegar a los acuerdos... algunas por intereses políticos hacen pleitos, pero están las puertas abiertas y se está avanzando en ese sentido”, agregó el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Ante las declaraciones, los internautas reclamaron por la comparación y afirmaron que los recibos muchas veces llegan más caros, sin una justificación razonable.“Cómo se ponen a comparar los precios de México a los Estados Unidos, si el nivel económico de México no es ni el 10% al de Estados Unidos. Y allá sí trabajan los impuestos. Aquí se los roban”, reclamó Guadalupe Portilla.AMD