En 2018 se rompió el récord de asistentes a eventos culturales organizados por la Secretaría de Cultura de Jalisco, al sumar 2.5 millones de personas. En 2013 apenas se registraron 1.3 millones de espectadores de diferentes disciplinas artísticas, y desde ese año se mantuvo un incremento.“Nos interesa mucho saber cuál es la percepción de estas dos millones de personas en relación a lo que están consumiendo, a las necesidades de las comunidades”, comenta Giovana Jaspersen, secretaria de Cultura del Estado.Hasta los museos que dependen de la Secretaría de Cultura tienen un aumento en el número de asistentes. En 2018 registraron 563 mil visitantes, 12 mil personas más que en 2017 (aunque hubo un incremento, no se alcanzó la meta trazada para ese año, de 574 mil visitantes).Jaspersen responde que el diagnóstico realizado al inicio de su administración arrojó que los museos, las exposiciones y las casas de cultura necesitan atención. En ese sentido, destinarán un presupuesto de alrededor de 15 millones de pesos. “Es una de las áreas que nos resultaban más urgentes en relación a la actualización del mantenimiento y conservación”.Detalla que darán primordial atención al Instituto Cultural Cabañas, al proyecto para abrir el Edificio Arroniz y la actualización del Museo del Palacio de Gobierno. “Estamos no solamente en la reestructuración de algunos espacios sino también en la vocación de éstos. Cuando contrastamos los números y vemos las salas de nuestros museos, los discursos y los guiones, el estado de nuestras colecciones… podemos ver un poco lo que sucedió en relación a los museos”.De acuerdo con especialistas en museos, debe mejorar la calidad de lo que se presenta en los museos, renovar los guiones museográficos y hacerlos más atractivos económicamente, ya que muchas familias no pueden pagar las entradas de los integrantes.“En términos generales bajó la calidad. Por ejemplo, las exposición es en el Cabañas han estado muy por debajo de lo que es el recinto. Hace tiempo que está muy deficiente”, expresa Arturo Camacho, doctor en Historia del Arte y profesor en la Universidad de Guadalajara.El principal objetivo de la Secretaría de Cultura de Jalisco es mejorar la calidad de la oferta en los museos de la Entidad, más allá de ponerse una meta en el número de visitantes.“Uno de los comentarios que hemos tenido es que los jaliscienses casi no van a los museos del Estado, pero estoy segura que van a los museos fuera de Jalisco. Hay un fuerte rompimiento, que es lo que está haciendo que los públicos de Jalisco no estén acudiendo”, expresa Giovana Jaspersen, titular de la Secretaría de Cultura. Acentúa que la partida para museos será destinada para renovar el material museográfico y la curaduría de cada espacio.“Poco más de 15 millones están considerados para la actualización de nuestros guiones museográficos y guiones, así como para sacar exposiciones a nivel nacional e internacional. Nos hemos quedado fuera de los circuitos de las grandes exposiciones nacionales e internacionales”.También reforzarán las casas de cultura y espacios expositivos municipales. Detalla que, por ejemplo, cuentan con el programa Vías Verdes en la Región Valles, que en algún momento fueron pensadas también para espacios de exposición.La anterior administración estatal retomó el proyecto, que forma parte de Rutas Creativas. Éste consiste en recuperar las antiguas vías del ferrocarril a través de senderos ciclistas y la rehabilitación de seis antiguas estaciones del tren: Etzatlán, Ahualulco, La Vega y San Marcos, Ameca y Atotonilco.“Se estarían programando determinadas exposiciones para enlazar las Vías Verdes. Queremos dar ese salto, de la concepción del museo convencional para poderlo convertir en un espacio que puede ser mucho más dinámico, activo, participativo, comunitario…”.Buscarán que los jaliscienses puedan visitar museos cuando viajen a distintos espacios de la Entidad, con lo que se cierre la experiencia cultural completa en ciertas regiones o municipios. “Tenemos el Centro Cultural González Gallo en un espacio muy hermoso, recientemente restaurado. Al cambiar su programación, podemos generar desplazamientos de otros municipios y activar un turismo intermunicipal”.La administración anterior reportó que, al 31 de octubre de 2018, se alcanzó la meta propuesta en asistentes a eventos culturales, a través de presentaciones realizadas por diferentes disciplinas artísticas. El objetivo era sumar 2.2 millones de personas y la cifra llegó a más de 2.5 millones de beneficiados.Giovana Jaspersen recuerda que con los nuevos cambios, la Secretaría de Cultura ahora administrará el Planetario, el Trompo Mágico, el Museo de la Cerámica de Tlaquepaque y la sala de exposiciones temporales del Palacio de Gobierno, entre otros.La Secretaría de Cultura de Jalisco anunció que la entrada general al Planetario Lunaria es de 80 pesos. El precio, vigente desde el pasado 16 de enero, incluye acceso al pabellón y domo de proyecciones. Si solamente se quiere entrar al pabellón o al domo, el costo por persona es de 50 pesos. Este mismo precio será para personas de la tercera edad, estudiantes y maestros con credencial vigente.Los niños y adolescentes, de tres a 17 años, pagarán 15 pesos, y los grupos escolares de 30 alumnos, con sus respectivos maestros, tendrán que comprar un boleto grupal por 600 pesos.La entrada será gratuita todos los martes. La edad mínima para ingresar al Planetario Lunaria es de tres años y el estacionamiento tiene un costo de 15 pesos por hora.El cronista e historiador, Juan Toscano García de Quevedo, coincide en que la calidad de las exposiciones tiene que ver con el incremento de visitantes en espacios como los museos. Acentúa que otros factores al respecto son la educación cultural, la formación de públicos y el costo de algunos recintos, como el Instituto Cultural Cabañas.Los precios del último recinto son de 70 pesos para la entrada general, 45 pesos para turismo nacional con identificación, 20 pesos para los estudiantes y maestros con credencial vigente, y el mismo costo para niños menores de 12 años y adultos mayores. Los martes es entrada libre, según los datos del portal del Instituto.“Hay que agregar la situación económica, salen caros, quizá para una familia de cinco personas no pueden pagar. En muchos lugares del mundo, los museos para jóvenes, estudiantes y para la tercera edad son gratis. De lo contrario, se pierde el interés por asistir”. García de Quevedo menciona que son buenos los esfuerzos que hacen las escuelas en materia de formación de públicos, aunque muchas veces en las edades de estudiantes de primaria no se forma la cultura de asistencia.“No hay una cultura que apoye la asistencia a los museos, a eso se le agrega que no han sido atendidos con una actualización museográfica, usar todas las técnicas modernas para presentar la historia, los objetos, lo que se está tratando de explicar. Son museos antiguos, eso contribuye a que haya falta de interés en ocasiones”.En materia de educación cultural para asistir a museos y exposiciones, resalta que es una práctica arraigada entre los jaliscienses. Dice que, por ejemplo, la exhibición “Tutankamón, la tumba, el oro, y la maldición”, que estuvo en la Biblioteca Pública del Estado “Juan José Arreola”, lucía vacía, pese a la publicidad que recibió.“Yo llevé a muchos grupos, pero cuando llegábamos no había nadie, a pesar de que estaba bien montada y era raro que llegara a Guadalajara. Pero cuando avisaron que ya se iba, uno no podía entrar (de tanta gente)”.Opina que se necesita una renovación de los guiones museográficos, programa adecuado de apoyo a museos y mayor difusión a las buenas prácticas.“Eso cuesta dinero, pero para eso están las Secretarías de Cultura, para apoyar con fondos a esas renovaciones continuas, llevando la tecnología de punta. No es lo mismo pararse y ver una pieza, con todo el contexto modernizado, que le dan más vida, riqueza e interés a un museo, una obligación tanto del Gobierno del Estado como del Gobierno federal”. Arturo Camacho (doctor en Historia del Arte y profesor en la Universidad de Guadalajara).Arturo Camacho considera que las intervenciones en los museos han sido poco afortunadas. “Los museos están en evidente abandono, descuidados, con intereses por encima de la museografía”.Indica que algunos recintos no han cumplido con sus objetivos específicos, como el Museo del Palacio de Gobierno o el Museo de las Artes Populares.“En el Museo de Artes Populares hubo una exposición de ‘Playmobil’, errática totalmente en sus objetivos. ¿Qué tienen que ver con las artes populares? Obedece a intereses de coleccionistas”.Remarca que también se ha notado una desconexión con lo que ocurre en la Ciudad de México, a donde llevan exposiciones importantes que no pasan por la ciudad.“Muy desafortunada la selección de colecciones, como esa del ‘Pueblo de Jalisco’, que inauguraron el año pasado. No he visto alguna buena desde ‘La protesta: arte y política en la Argentina’, o las de José Clemente Orozco”.Agrega que una solución sería hacer mancuerna con otras instituciones, y que los museos cuenten con personas con conocimientos afines.“No necesariamente debes tener el recurso para pagar los seguros, se trata de capacidad de negociación con gente”.Para Camacho, el Instituto Cultural Cabañas es el escenario adecuado para albergar las exposiciones de calidad.“Lograr colaboraciones con la Secretaría de Cultura federal. Qué maravilla sería que tuviéramos algunas exposiciones que han estado en el Palacio de Bellas Artes, como una reciente del ruso, Kandinsky, muy importante”. La nueva administración del Instituto Cultural Cabañas trabajará en consolidar alianzas nacionales que deriven en exhibiciones más interesantes para los usuarios.Susana Chávez Brandon, titular del recinto, dice que el espacio debe ser mucho más incluyente, diverso y abierto.“Si bien tiene un número alto de visitantes, es mucho porque el edificio es Patrimonio de la Humanidad, pero sí necesita un refuerzo en los contenidos que se presentan. Nuestro objetivo es que el Cabañas sea un referente cultural en México”.Chávez Brandon explica que la estrategia es que forme parte del circuito de exposiciones nacionales, ya que actualmente muchas exhibiciones nacionales pasan de la Ciudad de México a Monterrey, sin que se muestren en Guadalajara.Remarca que normalmente las alianzas entre museos ayudan a que el costo de las exposiciones sea menor.“Por ejemplo, se dividen los costos de traslado, las primas de los seguros bajan porque normalmente compras una extensión del seguro. Requiere gestión y recurso, pero más gestión que recurso”.Indica que, por ejemplo, la exposición de Leonora Carrington en el Museo de Arte Moderno (MAM) de la Ciudad de México, pudo haber pasado por el Cabañas.“Estamos trabajando el programa de exposiciones de este año, con pláticas con distintos museos de la Ciudad de México para ver las posibilidades de traer este año alguna nacional”. Menciona que otra meta es generar exhibiciones propias y mejorar el área de educación, que si bien se tiene la parte de servicios educativos, ahora buscarán que exista mayor inclusión en términos de contenidos. “Necesitamos despertar el interés de más audiencias. Yo sigo la museología crítica, que ve al museo como un espacio de conflicto, donde se discuten temas… se presentan hipótesis”.En ese sentido tratarán de que el museo sea un espacio de encuentro visto en tiempos de conflicto social, “como un eje de desarrollo y ligado a la historia del edificio, la historia de las colecciones, a la modernidad y contemporaneidad”.Sobre el estándar de duración de una exposición, Susana Chávez resalta que eso tiene que ver con el contenido de la misma. Por ejemplo, si se trata de un artista de nivel internacional o dentro del circuito de giras de museos, quizá tres meses es muy poco tiempo. El eje principal es la colección permanente, y distintas lecturas de los acervos con los que cuenta el Instituto Cultural Cabañas. También se va a hablar del muralista José Clemente Orozco, con las 340 obras que se tienen de él, y habrá actividades de arte moderno y arte contemporáneo.Atenderá prioritariamente al Mercado San Juan de Dios y a las colonias que están alrededor. La idea es trabajar en la recuperación de la memoria, en conjunto con los vecinos. Se busca que en la salas se puedan tener actividades de danza, recorridos teatrales o ciclos de cine, principalmente a través del apoyo con comunidad artística local. “Me impresiona lo que está allí desde siempre (Cultural Cabañas), vale la pena por los murales de José Clemente Orozco y la arquitectura. Fuera de eso me parece un espacio desperdiciado, deben incluir nuevas y buenas propuestas artísticas de todo tipo. El lugar está para un sinfín de eventos culturales. La última exposición que quise ver fue una de Orozco hace como tres años”. Arturo Vidales.“El Instituto Cabañas es muy caro... lo he visitado en tres ocasiones y ha sido por exposiciones específicas. Estaría genial adoptar la idea de la Ciudad de México de martes de cultura y todos los museos gratis”. José Armando Coutiño.
