Son las cinco de la mañana y el techo comienza a cimbrarse. Tres ollas grandes son arrastradas por el suelo y los pasos suenan con insistencia. El sueño va y viene por instantes, pero desaparece por completo cuando las aspas de la licuadora comienzan a triturar tomates y chile. Ya no hay forma de dormir cuando el vecino de arriba prepara las salsas con las que acompaña los tacos que vende a diario por la zona del Zoológico de Guadalajara. En otro punto de la ciudad, en la colonia Independencia, un profesor retirado lucha por reducir la ansiedad de su esposa cada vez que ambos sienten vibraciones en su hogar. ¿La causa? Golpes propinados a una perilla de boxeo en la escuela que se instaló al lado.Otro habitante de la Colonia San Marcos levanta queja tras queja contra su vecino: recientemente instaló una ruidosa alarma en su auto y ésta suena cada vez que pasa un vehículo. En Madero, cerca de Federalismo, la música de los bares es otra problemática para los residentes.Todos esos casos ocurren en Guadalajara, y de todos hay registro de quejas en las Unidades de Mediación del Ayuntamiento. El ruido es el principal problema entre vecinos, y no sólo en Guadalajara sino en el país. La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) 2017, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), lo ubica como el principal motivo que genera conflictos o enfrentamientos en los núcleos de convivencia. Sólo en septiembre, 4.4 millones de participantes en la encuesta (de un total de 36.3 millones) priorizaron el ruido sobre los problemas con autoridades relacionadas a la seguridad pública.La cifra se ha mantenido en los muestreos de los últimos dos años, aunque en diciembre de 2016 alcanzó un pico nacional: el 17.9% de los encuestados colocó ese factor en la primera posición. En conclusión, en el ámbito nacional, el ruido es una molestia peor que la basura tirada o quemada por colonos, los problemas de estacionamiento, las pandillas, personas alcoholizadas, los chismes y malos entendidos.En Jalisco, los problemas vecinales representan el 24% del total de motivos que causan conflictos o enfrentamientos. Allí se generan más quejas que con las trabas burocráticas y encontronazos con servidores públicos (11.3%), los problemas por mascotas (10.1%) o grafiti (3.8%).Sólo en Guadalajara, un millón de encuestados aceptó haber tenido algún problema con su vecino (de 1.3 millones de entrevistados, según la metodología de la encuesta). Los altercados con personas que viven en la misma cuadra, coto o edificio rebasan incluso a los que se tiene con desconocidos en la calle, con autoridades o familiares.Aunque en todos los municipios del Área Metropolitana de Guadalajara se da cuenta de reportes ciudadanos por exceso de ruido, el municipio de Zapopan es un caso excepcional. Sólo entre 2013 y 2014, la cantidad de denuncias efectuadas a la Policía Municipal por esta falta administrativa creció 15 veces. Mientras en 2013 se registraron 693 quejas, para 2014 ya eran 10 mil 715. La cifra pasó de menos de dos llamadas recibidas al día, a 29 cada 24 horas.Y en el año 2015 fue el año con mayor cantidad de reportes: 19 mil 253, que significan 52 por día.Destaca que la Policía de Zapopan ha registrado un total de 54 mil 350 reportes de este tipo en los últimos cinco años y nueve meses. Éstos están clasificados como “ruido excesivo, volumen alto y persona escandalosa”, según responde el Sistema de Despacho de Emergencias, a través de la Unidad de Transparencia.Con relación al incremento que se aprecia, el Ayuntamiento de Zapopan responde que se puede considerar que el grueso de registros está compuesto por datos de administraciones pasadas. Además, explica, el aumento corresponde, en parte, a una modificación realizada al Catálogo de Servicios. Por ende, de 2014 a la fecha se cuenta con una mejor clasificación de reportes, lo que incide en un registro más preciso.Por otra parte, la colonia El Sauz, ubicada en Tlaquepaque, ocupa el primer lugar por ser la más ruidosa de ese municipio. Cada año, desde el 2014, ese espacio vecinal se ha colocado hasta arriba en las 10 colonias que solicitan una intervención de la Policía por exceso de ruido. Las colonias Balcones de Santa María, Guayabitos y Parques de la Victoria han tenido la segunda posición en ese periodo. En total, la corporación ha atendido cuatro mil 282 reportes por escándalo en casa habitación, 467 en establecimientos comerciales y apenas 29 en industrias. De hecho, en ese municipio está habilitado un departamento de “contaminación auditiva” que ha dado seguimiento a las denuncias.Tonalá registra siete mil 459 denuncias en esta administración por este motivo.* Enero-septiembre.Nota: Guadalajara no proporcionó estadísticas.Pagaba o lo embargaban, no había de otra. Leonel ya había agotado todas las oportunidades que se le habían brindado las autoridades, y ese jueves quien tocó a su puerta ya no era la amable trabajadora social sino el personal de la Tesorería Municipal. Abrió molesto y trató de increpar a los trabajadores del Ayuntamiento de Guadalajara, pero éstos le dieron a elegir entre una multa y una orden de embargo. Reculó. Tomó el primer papel y fue por 735 pesos para pagarlo.Leonel era el alma de las fiestas en la colonia San Andrés. Cerraba las calles para que sus familiares e invitados disfrutaran de una borrachera en la noche a la luz de la luna, y ocasionalmente encendía el asador a media calle para alimentar a sus visitas. Cansado de su espíritu fiestero, un bloque de vecinos se puso de acuerdo y lo denunció ante el Ayuntamiento. El grupo acudió a la Unidad de Mediación ubicada en la calzada Independencia Norte e inició un procedimiento. Leonel no atendió las invitaciones y, como el bloque vecinal ya quería detener las madrugadas musicales, insistió. “Lo que sigue es un procedimiento administrativo de sanción”, explica Armando Aviña Villalobos, titular de Justicia Municipal. En esta etapa, los mediadores se convierten en una suerte de agentes del Ministerio Público municipales, quienes investigan si hubo violaciones al Reglamento de Policía y Buen Gobierno. El acusado tiene un plazo para defenderse, ya sea con un abogado contratado por él o facilitado por el Ayuntamiento tapatío. Leonel también ignoró el citatorio que se le entregó y, así, el municipio agotó el procedimiento “voluntario”. Ahora fue un juez municipal quien siguió el caso y resolvió la sanción: multa por escandalizar en la vía pública. “Si el presunto infractor reconoce que cometió esa falta y es su deseo tratar de llegar a un arreglo, podemos hacer un método alterno: la conciliación”, detalla el funcionario. En este caso no ocurrió así. Armando Aviña detalla que la mayoría de los conflictos en los que trabajan los mediadores inicia por temas de ruido en casa habitación, aunque ellos prefieren conciliar antes que sancionar. “Le apostamos a las cuestiones de prevención de faltas administrativas y delitos”. Porque un tema mínimo, como el sonido del estéreo, a la distancia puede crecer y concluir en casos de homicidio.“Tratamos de hacer conciencia entre los ciudadanos (…) Muchas veces nos ha tocado que el ciudadano tiene esta mala apreciación de que la calle es libre y que ‘yo en mi casa puedo hacer lo que quiera’. Está en un error”.CLAVESPorque era el santo del suegro, el bautizo de un nuevo ahijado o simplemente porque ya había llegado el fin de semana, Juan Álvaro solía cerrar la calle sólo para él, su familia y su equipo de sonido. Desde que el Sol se ocultaba y hasta que volvía a aparecer, las bocinas llevaban el mismo repertorio musical a los oídos de todo el vecindario. A veces, las fiestas podían escucharse entre jueves y domingo. La situación fue padecida durante meses hasta que un día llegó una patrulla de la Policía de Guadalajara a su domicilio, ubicado en el barrio de Analco, y sus tripulantes le pidieron amablemente que bajara el volumen. Él accedió. Esperó un par de minutos para que los oficiales se alejaran y de nuevo hizo tronar el sonido de su aparato.Esa vez comenzó a vociferar. Gritó amenazas hacia todos lados, esperando que el autor del reporte lo escuchara. Se hizo una nueva denuncia, la Policía regresó y él de nuevo accedió, pero después subió el volumen de su equipo al doble. En el municipio de Guadalajara, los encontronazos entre vecinos por casos como el de Juan Álvaro son cada vez más recurrentes. Tanto, que la Policía ha tenido que realizar detenciones por causar escándalo entre vecinos. La incidencia es tanta que, en 2017, esa falta administrativa se ha convertido en la primera del listado superando incluso a las retenciones por beber alcohol o inhalar tóxicos en la vía pública.Los arrestos administrativos por escandalizar entre vecinos son más constantes que proferir insultos contra las autoridades o agredir verbalmente a una persona. Sólo en el mes de septiembre, el 42.2% del total de detenidos por faltas administrativas en Guadalajara entró a los separos de la Policía Municipal por “causar escándalo que molesta a los vecinos”. Para comparar, apenas el 18.9% lo hizo por el consumo de bebidas alcohólicas en la calle, según cifras de la Dirección de Justicia Municipal. Armando Aviña Villalobos, titular de esa dirección, explica que también la mayoría de los procedimientos de conciliación son iniciados por personas que se quejan por el ruido que hacen sus vecinos, y aunque hay 35% de casos en los que la parte señalada no desea acudir a las pláticas de mediación (para llegar a los acuerdos pacíficos), el porcentaje restante sí logra concluir el procedimiento y vivir en calma.CONTACTOSSolucione cualquier controversia sin necesidad de involucrar a un juez. Eso, además de agilizar el nuevo modelo de justicia, le ahorrará gastos, traslados y estrés. Estos son los puntos a donde puede acudir. Guadalajara1.- Calzada Independencia Norte 840, Colonia La Perla. Teléfono: 1201-6000, extensiones 6250, 6251, 6252 y 6253. 2.- Pablo Valdez 3385, Colonia Libertador Miguel Hidalgo. Teléfono: 3881-6374. 3.- Avenida Cruz del Sur, esquina Islas Aleutianas, Colonia Cruz del Sur. Teléfono: 1377-7932. 4.- San Andrés 2516, esquina Chamizal, colonia San Andrés. Teléfono: 3040-2873. 5.- Circunvalación Oblatos esquina Artesanos, Colonia Oblatos. Teléfono: 1201-6000, extensión 6373. 6.- Plutarco Elías Calles 2243, Colonia Lomas del Paradero. Teléfono: 1595-7086 y 3336-2926. 7.- Avenida Reyes Heroles 1810, Colonia Villa Guerrero. No se proporciona número telefónico. 8.- Andador 13 y Primero de Octubre, Colonia Colorines. Teléfono: 1594-3437 y 1596-5127.Zapopan1.- Santa Ana Tepetitlán. 2.- Villas de Guadalupe. 3.- Nuevo México. 4.- San Juan Ocotán. No se ofrecen datos, sólo colonias.Tlaquepaque1.- Independencia 10, Colonia Centro, primer piso (Sala de Regidores). Teléfono: 3838-6710.Tlajomulco 1.- Porfirio Díaz 43, entre Independencia y Ocampo, Colonia Centro. Teléfono: 3283-4400, extensiones 4420, 4421 y 4422. 2.- Fraccionamiento Paseo de Los Agaves, Parque Lineal, local 400-A. 3.- Fraccionamiento Los Encinos, Parque Lineal. No se proporciona número telefónico.Tonalá1.- Morelos 181, Colonia Centro. Teléfono 3586-6000, extensión 1212.GUÍASon los espacios en los que se resuelven conflictos a través de medidas alternas a la vía judicial. El diálogo y la mediación son la manera como se atienden conflictos vecinales, familiares, civiles, mercantiles, administrativos y hasta penales. Los mediadores sociales están capacitados para llevar a cabo estos métodos alternos de solución de conflictos, sin necesidad de recurrir a procedimientos legales. Para eso cuentan con certificación del Instituto de Justicia Alternativa (IJA). Los centros de mediación ven por la resolución de conflictos con un moderador capacitado, a fin de detener cualquier problema que exista entre dos partes. El servicio que se presta es gratuito y la meta es evitar que dicho problema crezca, además de mantener la paz en el núcleo vecinal, familiar o laboral.¿Cuáles son los requisitos para solicitar asistencia?¿Cuáles son los pasos?