Hace días, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que vigila la evolución de la subvariante de Ómicron BA.2.86, que ha sido llamada popularmente como "Pirola", cuyo primer caso en México se detectó en la capital del país. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, esta subvariante del COVID-19 ya se encuentra presente en Dinamarca, Sudáfrica, Israel, Reino Unido y Perú desde el mes de agosto pasado.Los CDC informan que "los lugares donde se ha detectado esta variante no han experimentado aumentos en los indicadores de transmisión (por ejemplo, casos, visitas al departamento de emergencias) ni hospitalizaciones desproporcionadas con las observadas en lugares vecinos. Sin embargo, es temprano en la aparición de esta variante y demasiado pronto para evaluar los impactos con base en estos indicadores", esto, en cuanto a la pregunta que surge sobre qué tan peligrosa es.Se contagia, como ocurre con otras enfermedades respiratorias, a través de gotas áreas emitidas por pacientes a través de tos o estornudos. Esta subvariante se diferencia de otras por su alto nivel de contagio.Sobre los síntomas de la enfermedad, se dice que son similares a los de las variantes Ómicron y Eris del COVID-19. Estos son: Sobre el caso detectado en México, ayer lunes 18 de diciembre, la Secretaría de Salud (Ssa) descartó que la subvariante JN.1, denominada "Pirola", del virus SARS-COV-2, represente un peligro mayor al de las que circulan actualmente."Hasta ahora, la evidencia científica muestra que la subvariante JN.1 del virus SARS-CoV-2 que ocasiona COVID-19, no representa un riesgo mayor para la salud pública", dice la SSa en un comunicado.Recomiendan que, para evitar contagios, se sigan atendiendo las medidas básicas que son lavado de manos, y evitar el contacto con personas que padecen alguna enfermedad respiratoria.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsAppOF
