Un equipo de científicos chinos desarrolló una piel electrónica (e-skin) resistente al frío extremo, capaz de funcionar a temperaturas de hasta -78 grados centígrados, lo que la convierte en un material ideal para la exploración polar.El estudio de los investigadores de la Universidad de Tianjin refleja que este nuevo material permite a los robots obtener retroalimentación táctil precisa en entornos hostiles.El equipo de investigación, liderado por los profesores Zhang Lei y Yang Jing de la Escuela de Ingeniería Química y Tecnología, publicó su trabajo en la revista Journal of the American Chemical Society.La e-skin es altamente estirable, autorreparable y sensible al tacto, lo que la convierte en una herramienta ideal para su uso en robots polares, defienden los científicos.Los robots equipados con este material podrán percibir presión, reconocer formas y símbolos bajo condiciones extremas, lo que les permitirá realizar tareas más complejas y precisas."Ya en 2020, el equipo desarrolló la piel electrónica autorreparable para todo clima, y la nueva versión ha sido mejorada de manera integral", explicó el profesor Yang en declaraciones recogidas este viernes por la agencia de noticias Xinhua.El artículo refleja que este avance tecnológico es un paso importante en el desarrollo de robots más robustos y versátiles para la exploración espacial y otras aplicaciones en entornos hostiles. Con información de EFE.