En el mundo solo una de cada seis personas que necesitan tratamiento por dependencia a las drogas tiene acceso a programas de tratamiento, por lo que los gobiernos deben invertir más en servicios de atención y rehabilitación, indicó la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE).Señaló que a nivel global se destina menos de cinco por ciento del presupuesto para salud a ese tema, y en muchos lugares, aun cuando se dispone de tratamiento para esas personas, a menudo el servicio es de mala calidad y no siempre se administra de acuerdo con las reglas internacionales.En su Informe Anual 2017, dijo que los consumidores de drogas siguen siendo estigmatizados, lo que disminuye considerablemente sus oportunidades y posibilidades de acceder a tratamiento, así como de poderse reintegrar a la sociedad.Raúl Martín del Campo, quien es uno de los 13 miembros de la JIFE, subrayó que por cada dólar que se invierte en tratamiento, se traduce en un ahorro de siete dólares en tasas de delincuencia y si a esto se suman los gastos en salud que se pueden evitar, el ahorro es de 12 dólares.Mientras que, María José Martínez, directora técnico-normativa de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), destacó que México cuenta con la red de servicios más grande de América Latina en diferentes modalidades, pero aun así es insuficiente.Se cuenta con servicios ambulatorios y establecimientos residenciales, los cuales se ofrecen de manera digna y respetando los derechos de las personas con adicciones.Se hacen visitas a los centros privados de rehabilitación y cuando se detectan violaciones al reglamento se suspenden sus actividades, puntualizó.
