Una investigación realizada por la NASA confirma que el planeta Saturno está perdiendo sus icónicos anillos a un ritmo extremadamente rápido, estimando que podrían desaparecer en unos 300 millones de años. De acuerdo con el comunicado, los anillos están siendo arrastrados al planeta por la gravedad "como una lluvia polvorienta de partículas de hielo bajo la influencia del campo magnético", revelaron los resultados medidos por la nave Cassini. "Estimamos que esta 'lluvia de anillos' drena una cantidad de productos de agua que podrían llenar una piscina de tamaño olímpico desde los anillos de Saturno en media hora", dijo James O'Donoghue, del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) afirma que todo el sistema de anillos desaparecerá en unos 300 millones de años, lo cual es corto comparado con la vida del Sistema Solar."Esto es relativamente corto en comparación con la edad de Saturno de má de 4 mil millones de años", agregó la agencia.Los astrónomos se han preguntado durante años si Saturno se formó con los anillos o si el planeta los obtuvo durante su evolución, por lo que la nueva investigación favorece el último escenario, esto indica que es poco probable que los anillos tengan más de 100 millones de años.Los primeros estudios que revelaron que existía la lluvia de anillos provinieron de la misión Voyager 2 de la NASA en 1981 mediante imágenes de la brumosa atmosférica superior del planeta.Según la NASA, los anillos de Saturno son, en su mayoría, trozos de hielo de agua que varían en tamaño; desde granos de polvo microscópico hasta cantos rodados de varios metros de ancho que son arrastrados por la gravedad del planeta que las empuja a lo largo de las líneas del campo magnético hacía la atmósfera superior."Aquí es donde el campo magnético de Saturno se cruza con la órbita de Encelado, una luna geológicamente activa que está disparando géiseres de hielo de agua al espacio, lo que indica que algunas de esas partículas también están lloviendo sobre Saturno", concluyó Connemey, miembro del equipo de investigación, a quien le gustaría ver el cambio a medida que el planeta avanza en su órbita de 29.4 años.AC