La acumulación de placa en las arterias hace que envejezcamos mucho más rápido, un efecto que no se conocía hasta ahora, señaló un equipo de científicos españoles.Este hallazgo refuerza la importancia de reducir la inflamación a través de un estilo de vida saludable, basado en una buena dieta o en el ejercicio regular, o determinados tratamientos farmacológicos como las estatinas contra el colesterol, que podrían impedir o ralentizar la aparición de eventos cerebro-vasculares graves, como el infarto o el ictus.La investigación del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) de España demuestra que existe una fuerte asociación entre la presencia, extensión y progresión de la esa placa acumulada -denominada aterosclerosis- en las personas jóvenes sin otras patologías diagnosticadas y la aceleración de la edad epigenética.La edad epigenética es una forma de calcular la edad biológica (es decir, la edad funcional de células y tejidos) utilizando el reloj epigenético, que tiene en cuenta múltiples facetas del envejecimiento. Los relojes epigenéticos utilizan algoritmos para predecir la edad biológica y la esperanza de vida de una persona a partir de la metilación de su ADN, explicó Fátima Sánchez Cabo, primera autora del artículo, publicado este miércoles en European Heart Journal.Pero en ocasiones, esta predicción puede no ser concordante con la edad cronológica (desde el nacimiento), "de manera que algunas personas tienen una edad epigenética acelerada respecto a su edad cronológica, mientras que otras tienen una edad epigenética inferior a lo que marca su edad cronológica".Afortunadamente, a diferencia de las mutaciones germinales que portamos en nuestro genoma, "los cambios de metilación que se producen en el ADN se pueden revertir, lo que abre un gran abanico de posibilidades para “desacelerar” nuestra edad epigenética", aseguró Enrique Lara-Pezzi, coautor del estudio. La investigación ha utilizado los datos del PESA, un macroproyecto del CNIC y el Banco Santander que estudia la progresión de la aterosclerosis a nivel subclínico en más de 4 mil empleados del banco con edades comprendidas entre los 40 y los 54 años al inicio del estudio y sin patologías cardiovasculares previas."El seguimiento de esta cohorte constituye uno de los estudios de prevención cardiovascular más importantes del mundo", señaló el director general del CNIC y líder del estudio, Valentín Fuster.Además de monitorizar la progresión de la aterosclerosis con técnicas de imagen avanzada, el estudio incluyó información pormenorizada del estilo de vida de los participantes, así como estudios moleculares ómicos."Estos datos moleculares nos permiten avanzar en el conocimiento de los mecanismos causales de la aterosclerosis subclínica, así como en sus consecuencias clínicas, proporcionando información clave para un tratamiento más personalizado de la enfermedad en estadios tempranos", apuntó Lara-Pezzi.Los autores concluyeron que su trabajo identifica una asociación sólida entre la presencia, extensión y progresión de la aterosclerosis subclínica y un aceleramiento en la edad epigenética, pero reconocen que hacen falta más estudios con un seguimiento más prolongado y más datos experimentales para caracterizar mejor el efecto real de la aterosclerosis sobre la salud y la esperanza de vida.