Más de 496 millones de personas tienen el español como lengua materna (el 6,3% de la población mundial), lo que la convierte en la segunda lengua materna del mundo por número de hablantes, sólo superada por el chino mandarín y la cuarta lengua en un cómputo global de hablantes (dominio nativo + competencia limitada + estudiantes de español) de hablantes, según el Instituto Cervantes. Cada lengua es un organismo que se adapta a su ambiente, por lo que no es sorpresa que haya variaciones lingüísticas en la pronunciación de algunas palabras.El español es una lengua muy amplia y rica en léxico, que abarca una cantidad de términos y tiene muchas variantes. Hay palabras que pueden pronunciarse o incluso escribirse de forma diferente en función del país en el que se utilicen, ejemplo de ello es "Septiembre" y "Setiembre". Cabe señalar que no hay bien ni mal cuanto se trata de lenguas, sólo diversidad lingüística y ésta se manifiesta, precisamente, en las variantes y dialectos del español. Por ello, la Real Academia Española tiene en su diccionario ambas acepciones.Tanto "Septiembre" como "Setiembre" es válida en cualquier registro. De acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española, la pérdida del sonido de la "p" ocurre por un relajamiento de ésta en la secuencia "pt" al interior de una palabra.De acuerdo con la Academia Mexicana de la Lengua, la pronunciación setiembre es más común en la zona española y su uso no es frecuente en México y otros países de habla hispana, aunque sí se pueden encontrar. Otros países donde podemos encontrar esta pronunciación es en Uruguay, Costa Rica y Perú.Como se mencionó, tanto la voz septiembre como setiembre tienen reconocimiento o registro lexicográfico, sin embargo, no se recomienda el uso de setiembre en el habla formal ni en el registro escrito.
