Seguramente, en una visita por un problema médico menor, el especialista te ha recetado paracetamol, también conocido como acetaminofén, uno de los medicamentos más comunes y más utilizados en el mundo para el alivio del dolor y bajar la fiebre.El paracetamol se encuentra en una variedad de presentaciones, como pastillas, jarabes, supositorios e incluso en inyecciones. Es muy útil para tratar dolores leves a moderados, como los de cabeza, musculares, dentales y menstruales, además de ser un aliado para reducir la fiebre en casos de gripe, resfriados o infecciones leves. A diferencia de otros analgésicos como el ibuprofeno o la aspirina, el paracetamol no tiene propiedades antiinflamatorias tan importantes, por lo que no actúa directamente sobre la inflamación, sino más bien en el alivio del dolor causado por esta, y la regulación de la temperatura corporal.Esta popular medicina funciona al inhibir la producción de unas sustancias en el cerebro, las cuales son llamadas prostaglandinas, las responsables de causar dolor y fiebre. Por esta razón, es bastante empleado tanto en adultos como en niños contra síntomas comunes, y es seguro siempre y cuando se administre en las dosis recomendadas. Sin embargo, su uso prolongado o en dosis elevadas puede provocar serios problemas de salud, lo que hace necesario seguir las indicaciones del médico que la receta, o bien, no ingerir más de la cuenta, ya que es un medicamento de libre venta en el mercado.Aunque es considerado como un medicamento seguro, el paracetamol tiene algunas contraindicaciones, es decir, hay casos en los que se sugiere no consumirlo. Por ejemplo, no se recomienda su uso en personas con enfermedades hepáticas graves, como insuficiencia hepática o hepatitis, ya que el medicamento es metabolizado en el hígado y puede agravarlas. Tampoco debe administrarse en personas con alergia al paracetamol. Asimismo, es necesario tener precaución con aquellos que beben alcohol en exceso, ya que el riesgo de daños en el hígado son mucho más altos.También es importante no consumir paracetamol junto con otros medicamentos que ya lo contienen, puesto que puede causar sobredosis accidental.Las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia deben preguntar a su médico si pueden consumirlo, aunque en general se considera seguro bajo supervisión médica.Si se presenta una reacción inesperada o negativa cuando se toma paracetamol, tales como enrojecimiento y picazón en la piel, dificultad para respirar, hinchazón en la cara, labios, lengua o garganta, se debe buscar atención médica de inmediato. Estos síntomas pueden indicar una reacción alérgica grave que debe atenderse de manera inmediata.Lo mismo ocurre con una sobredosis de paracetamol, la cual puede manifestarse mediante náuseas, vómitos, pérdida del apetito, sudoración, fatiga extrema o dolor en la parte superior del abdomen. En estos casos es importante acudir con un médico de inmediato, ya que el daño hepático puede ser grave e irreversible.No olvides que ante cualquier duda que tengas sobre medicamentos y su uso, siempre debes consultar a un médico. Este está capacitado para orientarte de manera correcta en temas de salud, incluido el manejo de medicinas. No te automediques, y si tienes algún síntoma de enfermedad, también es el momento adecuado para visitar a un especialista.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsAppOF