Un satélite de dimensiones pequeñas, realizó el primer mapa mundial de la distribución global del hielo atmosférico en la banda de 883 Gigahertz, capaz de medir las propiedades críticas del agua cristalizada en la nube atmosférica en altitudes entre cinco y 15 kilómetros.La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), destacó que la frecuencia es importante en la longitud de onda submilimétrica para estudiar el hielo en la nube y su efecto en el clima de la Tierra. "IceCube" es el nombre de la pequeña nave espacial que se desplegó desde la Estación Espacial Internacional en mayo de 2017, fabricada por la firma Virginia Diodes Inc., o VDI, bajo una investigación innovadora de pequeñas empresas de la NASA. La agencia espacial estadounidense indicó que hasta "IceCube", este tipo de instrumentos volaban a bordo de aeronaves de investigación a gran altura, esto es, que los científicos podían recopilar datos sólo en áreas sobre las que planeó el avión. "Con 'IceCube', los científicos tienen un sistema de radiómetro submilimétrico en funcionamiento en el espacio a un precio comercial. Más importante aún, proporciona una visión global de la distribución de hielo en la nube de la Tierra", destacó el investigador principal de la misión, Dong Wu. El científico agregó que, el mapa de "IceCube" es el primero de su tipo, el cual es un buen augurio para futuras observaciones espaciales de nubes de hielo globales, a través de la tecnología de ondas submilimétricas. Dong Wu destacó que el reto del equipo durante la construcción de la pequeña nave espacial era asegurarse que el receptor comercial fuera lo suficientemente sensible como para detectar y medir el hielo en la atmósfera con la menor cantidad de energía posible. Como parte de las tareas, la agencia quiere infundir este tipo de receptor en un radiómetro de formación de imágenes en la nube de hielo para la misión propuesta de NASA, Aerosol, Nube-Ecosistemas o ACE. La labor fue recomendada por el Consejo Nacional de Investigación, donde ACE evaluaría a diario la distribución global de nubes de hielo, que afectan la emisión de energía infrarroja al espacio, así como su reflejo y la absorción de la energía solar en áreas amplias, cuyo valor antes de "IceCube" era incierto. La NASA explica que este tipo de satélites pequeños, incluido "CubeSats", realizan un papel cada vez más importante en la exploración, demostración de tecnología, investigación científica e investigaciones educativas dentro de la agencia. Las tareas incluyen exploración espacial planetaria, observaciones de la tierra, ciencia fundamental de la Tierra y espacio, además de desarrollar instrumentos científicos como comunicaciones láser de vanguardia, comunicaciones entre satélites y capacidades de movimiento autónomo.NM