El 12 de septiembre del año en curso uno de los observatorios más importantes de la Tierra, ubicado en los cielos límpidos de Hawai, descubrió un nuevo objeto en el universo. Se trata de un asteroide, el cual fue nombrado "2022 RM4", y cuyo tamaño considerable lo llevó a ser incluido de inmediato por la NASA en su catálogo de objetos celestes "potencialmente peligrosos" para la vida humana. "2022 RM4", según los cálculos de los científicos, tiene un tamaño que oscila entre los 330 y 740 metros, lo que lo iguala a muchos de los edificios más altos de nuestro planeta. A pesar de que "2022 RM4" pasará a seis distancias lunares de la Tierra -cerca de 2.29 millones de kilómetros-, es una cercanía inusual para un asteroide de su tamaño, lo que ha incrementado la vigilancia de la comunidad científica sobre el recorrido sideral de este coloso perdido, cuyo acercamiento más crítico se dará durante la víspera de este 31 de octubre, y durante el 1ro de Noviembre. La NASA mantiene una atención constante sobre 28 mil asteroides peligrosos con un complejo sistema de rastreo llamado ATLAS (Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides), conformado por cuatro telescopios situados en puntos estratégicos que rastrean la eternidad que nos rodea cada 24 horas. Para que uno de los incontables cuerpos celestes sea considerado riesgoso para la vida en la Tierra, este debe atravesar nuestra órbita al menos a una distancia de 193 millones de km; si se aproxima a los 7.5 millones de km, entonces ya es considerado de riesgo considerable. Tony Dunn, astrónomo y físico, asegura que el tránsito de "2022 RM4", no representa un riesgo terminante para la vida en la Tierra, pero sí insiste en que la vigilancia es necesaria para un asteroide del tamaño de uno de los edificios más altos del planeta, y que pasará con su estela radiante a más de 2.29 millones de kilómetros mientras el mundo entero celebra su Noche de Brujas. Con información de NASAFS