Uno de los misterios más conocidos y retratados en novelas y películas alrededor del mundo podría estar por fin resuelto.Un nuevo estudio concluyó que las criaturas protagonistas de los supuestos avistamientos del monstruo del lago Ness pueden ser en realidad anguilas gigantes.Un equipo de investigadores de Nueva Zelanda trabajó para catalogar todas las especies que habitaron en el famoso lago de Escocia mediante la extracción de ADN de muestras de agua.Tras realizar los análisis, los científicos descartaron la existencia de animales de gran tamaño con los que, según otras teorías, se podría haber confundido con el legendario monstruo en el pasado.No encontraron pruebas, por ejemplo, de que en el lago habitaran plesiosaurios (un reptil gigante prehistórico) o peces de gran tamaño similares al esturión.También rechazaron las teorías de que Nessie, como se conoce al monstruo, fuera un bagre gigante o un tiburón errante de Groenlandia.El objetivo de la investigación no era encontrar al monstruo, sino ampliar el conocimiento sobre las plantas y animales que viven en el lago Ness."A la gente le encanta un misterio, hemos utilizado la ciencia para sumar otro capítulo al del lago Ness", dijo Neil Gemmell, genetista de la Universidad de Otago de Nueva Zelanda responsable del estudio."Pero lo siento, no creo que la teoría del plesiosaurio se sostenga con los datos que hemos obtenido", agregó.El experto confirmó también que no se había encontrado ADN de tiburón, bagre o esturión. En cambio, se refirió a "una cantidad muy significativa de ADN de anguila".Los datos del estudio no permiten tener certeza del tamaño de estos animales, pero la gran cantidad de ADN encontrado hace que los expertos tengan clara una teoría."No podemos descartar la posibilidad de que lo que la gente ve y cree que es el monstruo del lago Ness pudiera ser una anguila gigante ", concluyó Gemmell.Las anguilas juveniles, conocidas como angulas, llegan a los ríos y lagos escoceses después de migrar más de 5,000 km desde el Mar de los Sargazos, cerca de las islas Bahamas, donde estos animales ponen sus huevos.En sus análisis, los investigadores también identificaron ADN de humanos, perros, ovejas, vacas, venados, conejos y pájaros, entre otros.Pero Steve Feltham, quien es reconocido por el Libro Guinness de los Récords por haber realizado la vigilia más larga del monstruo del lago Ness, no cree que se haya identificado aún a la criatura detrás de los avistamientos.Feltham apunta a que en el estudio no se descarta que otros animales como las focas sean las criaturas con las que se confunde al monstruo.De hecho, cree que el hallazgo de anguilas en el lago no es ninguna sorpresa. "Yo cacé anguilas en el lago cuando era un niño", aseguró.Pero, ¿afectará la conclusión de este nuevo estudio al interés de los miles de turistas que cada año acuden al lago atraídos por el misterio de Nessie?Gary Campbell, quien se dedica a mantener el registro de supuestos avistamientos del monstruo, recibe en promedio 10 reportes al año de que algo inexplicable ha sido visto en las aguas del lago.Campbell se muestra satisfecho por la publicación de este nuevo estudio, pero dice que no cree que el turismo existente en torno a esta leyenda se vaya a ver afectado."El monstruo del lago Ness se ha convertido en un ícono mundial", asegura."Los hallazgos del estudio proporcionarán más información sobre lo que hay bajo el lago, pero aún quedan preguntas. Y los visitantes, sin duda, seguirán viniendo al lago para buscar las respuestas por sí mismos", coincide Chris Taylor, de la agencia nacional de turismo de Escocia VisitScotland.El monstruo del lago Ness es una de las leyendas más antiguas de Escocia. Además de inspirar libros, programas de televisión y películas, ha creado una importante industria turística a su alrededor.La historia del monstruo se remonta al año 565, cuando se cree que el misionero irlandés Columba de Iona se encontró con una bestia en el río Ness.Más tarde, en 1933, el periódico The Inverness Courier se hizo eco del avistamiento de lo que se creía era Nessie. El artículo describía una criatura parecida a una ballena y el agua del lago "agitada y en cascada".El editor de la época, Evan Barron, sugirió que la criatura se describiera como un "monstruo", iniciando el mito moderno del monstruo del lago Ness.En 1934, el cirujano británico Robert Wilson aseguró que había tomado una fotografía del monstruo mientras conducía por la costa del lago.Conocida como la "Fotografía del cirujano", 60 años después se confirmó como un engaño tramado como venganza después de que un periódico ridiculizara a la periodista Marmaduke Wetherell por haber encontrado "huellas de Nessie" en la orilla.El "monstruo" captado por su cámara era aparentemente un submarino de juguete con una cabeza hecha de masilla de madera.Algunas teorías explicativas sobre el monstruo apuntaron en el pasado incluso a elefantes de circo bañándose en el lago.Una investigación del panteontólogo Neil Clark descubrió que las ferias eran comunes en la zona de Inverness, sobre todo desde inicios de la década de 1930.Según Clark, a los elefantes se les permitía nadar en el lago cuando los circos ambulantes realizaban paradas en sus viajes para que los animales descansaran.Otra teoría es que los avistamientos del supuesto monstruo se deben realmente a grandes ramas caídas sobre el lago y que flotan en su superficie.***Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. 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