El especialista en salud mental y psicología forense, Paulino Dzib Aguilar, confirmó que los desórdenes alimenticios y padecimientos como la obesidad, sí representan un alto riesgo para la salud mental de quienes los sufren.En entrevista con medios de comunicación, explicó que, una alimentación no balanceada, no sólo afecta el peso o apariencia de las personas, sino que puede provocar situaciones más graves en el mediano y largo plazo en el estado de salud mental de quien no cuida la calidad de su alimentación."Hay estudios que han comprobado que hay una relación entre la serotonina y los carbohidratos que se introducen al cuerpo vía ingesta de alimentos", expuso.Expresó que la serotonina es una hormona conocida popularmente como la "hormona de la felicidad", y es una sustancia química producida por el cuerpo humano que funciona como un neurotransmisor."Esta sustancia, transmite señales entre los nervios y se cree que es responsable de mantener en equilibrio nuestro estado de ánimo, por lo que el déficit de serotonina podría conducir, en algunas ocasiones a cuadros de depresión que también puede afectar nuestro equilibrio y salud mental", precisó.Agregó que la dieta en Yucatán y en otros puntos del país, son muy altas en grasas y carbohidratos, por lo que "demasiados carbohidratos, no solo hacen que la persona tenga problemas de obesidad y sobrepeso, sino problemas con la segregación de serotonina o su 'hormona de felicidad'", apuntó el especialista.Además, sostuvo, está comprobado que una mala alimentación, también puede provocar trastornos en el sueño y su calidad."Cuando uno no duerme adecuadamente, secreta una sustancia que se llama cortisol, y esa sustancia se pega a una proteína que se llama TK1, lo que provoca trastornos en la generación y procesamiento de insulina", comentó Dzib Aguilar.En este sentido, explicó que la insulina es una hormona que regula los niveles de glucosa en la sangre, la cual es la principal fuente de energía para el cuerpo, por lo que puede afectar el rendimiento e incluso el estado de ánimo de la persona, añadió.Esa mala calidad de sueño puede afectar tanto a la persona que come demasiado, como a la que tiene padecimientos como la bulimia o la anorexia, sin embargo en México al igual que en la gran mayoría de los países, la población obesa es muchísimo mayor a la población bulímica o anoréxica."Por ejemplo, hoy hay en el mundo más gente obesa con problemas de salud, que personas pasando problemas de salud por falta de comida y la cuestión, hay que insistir, no solo es un asunto de salud física, sino también se refleja en la salud mental de la población", sostuvo.Ante esto, Dzib Aguilar aseveró que México es uno de los primeros lugares en el mundo con población obesa que padece trastornos y malos hábitos en torno a la ingesta de alimentos.En el caso de Yucatán, el año pasado fueron diagnosticados 22 mil casos de obesidad, de los cuales 65 por ciento, es decir, 14 mil 229, se presentaron en mujeres, y siete mil 771 en hombres.Por ello, las personas con sobrepeso deben además de cambiar su régimen, también ocuparse de tener una buena calidad de sueño, pues ambas cosas pueden afectar su estado de salud mental y por ende su calidad de vida, abundó el especialista de la Universidad Autónoma de Yucatán.GC