Para elegir a los favoritos en el maratón olímpico de este año, simplemente habrá que mirar los tenis que usen en la línea de largada.Cualquiera que calce el modelo Vaporfly de Nike podría tener mayores probabilidades.El zapato ha revolucionado las carreras de fondo desde hace cuatro años, cuando la mayor empresa de indumentaria deportiva en el mundo lo presentó. A su tecnología se atribuye el que los fondistas hayan reducido minutos en sus registros habituales.Para algunos, estos avances constituyen una evolución emocionante. Otros los equiparan con “dopaje tecnológico” que pone en riesgo de reducir el maratón a una competición entre diseños de calzado.“Correr es muy simple. Es por eso que la gente adora esto. Ahora tenemos un zapato que está acabando con esto”, comentó Geoff Burns, corredor y candidato a un doctorado en la Escuela de Kinesiología de la Universidad de Michigan.La controversia llevó a que World Athletics, el órgano rector del atletismo, emitiera su regulación más estricta en décadas sobre los tenis que usan los competidores, en la antesala de los Juegos Olímpicos que se realizarán este año en Tokio.Pero el Vaporfly no fue prohibido, y el debate continúa.Ahora, Nike ha lanzado otro modelo que cumple apenas con las nuevas reglas. Se trata del Air Zoom Alphafly Next%, presentado el miércoles por la noche en una muestra de moda en Nueva York.El keniano Eliud Kipchoge usó un prototipo de estos zapatos en octubre, cuando completó un maratón con un tiempo menor a dos horas, un hecho inédito en la historia. Se trató de una carrera no avalada oficialmente.Brigid Kosgei, también de Kenia, empleó una versión del zapato el año pasado, al fijar el récord mundial femenino en Chicago. Geoffrey Kamworor, del mismo país africano, utilizó una versión del Vaporfly al conquistar en noviembre el Maratón de Nueva York.Los tres medallistas en el maratón masculino de los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro llevaban una versión del polémico zapato.La opinión del expertoCientífico del deporte y profesor asistente en la Grand Valley State University de Michigan, Kyle Barnes realizó hace un par de años un estudio que comparó los Vaporfly con los Zoom Matumbo 3 (un modelo de Nike con tachones para pista) y con los Adidas Adizero Adios 3.Sus hallazgos mostraron una eficacia 4.2% superior con el modelo Vaporfly.Como resultado, Barnes estimó que el uso de los Vaporfly podría derivar en una reducción de varios minutos en los tiempos de un fondista profesional. En el caso de alguien que corre un maratón en cuatro horas, el calzado le permitiría rebajar su tiempo en unos 10 minutos.“Es una forma de dopaje tecnológico”, sentenció Barnes, coautor del estudio con el profesor de fisiología deportiva Andrew Kilding, de la Universidad Tecnológica de Auckland, Nueva Zelanda. “Uno está en desventaja por no usar estos zapatos... Todo está sucediendo muy rápido actualmente en la industria del calzado”.Una pequeña ayuda JL