La enfermedad de Parkinson, enfermedad neurológica que provoca temblor, rigidez corporal y otros síntomas, no tiene cura ni diagnóstico oportuno. Cuando se detecta el Parkinson, entre 80% y 90% de las neuronas ya están muertas, y el cerebro ya está muy deteriorado.Por su parte, la diabetes afecta a 16% de los mexicanos, siendo el primer país con esta enfermedad dentro de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Provocada por malos hábitos alimenticios y cotidianos, la epidemia suele causar consecuencias graves como insuficiencia renal o ceguera. Néstor Emmanuel Díaz Martínez, investigador del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (CIATEJ), busca aminorar y curar a futuro estas y otras enfermedades crónicas y neurodegenerativas mediante la investigación en células troncales (también conocidas como células madre), para lograr diagnósticos más tempranos y oportunos de ambas enfermedades, y encontrar fármacos o terapias génicas que reduzcan su incidencia.“Queremos buscar una alternativa de cura”, comentó Díaz Martínez, quien por su investigación y trabajo ganó el Premio Estatal de Innovación, Ciencia y Tecnología de este año, otorgado por la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología (SICYT), dentro de la categoría “Ciencia”. Obteniendo células troncales de muestras de orina donadas por el Hospital Civil de Guadalajara, Díaz y su equipo de trabajo las cultivan y estudian. Estas “stem-cells” son modificadas genéticamente para ser reprogramadas en el tejido del cuerpo humano que necesite de nuevas células para recuperar su buen funcionamiento.A futuro, la medicina regenerativa pretende regenerar las células de un organismo, de suministrar fármacos personalizados y de generar terapias génicas que mejore la salud de las personas, aunque también tienen sus propios dilemas éticos. El trabajo del doctor Néstor Emmanuel Díaz Martínez, investigador del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (CIATEJ), lleva cuatro años desarrollándose y cuenta con el apoyo de diversas universidades como Cambridge en Inglaterra, además de recursos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el más reciente, un estímulo de cinco millones de pesos. A futuro, el trabajo se pondrá al servicio de la población jalisciense y mexicana con el menor costo posible para que al fin se puedan reducir los casos de Parkinson y diabetes. “Queremos que nuestras investigaciones tengan ese potencial de cubrir a una población enferma o subsanar una necesidad real, no quedarnos en mera ciencia”, aseguró Díaz.