Si hablamos de arte hablamos de creación humana, cuyo ingenio, a su vez, ha desarrollado la Inteligencia Artificial, entonces si está inteligencia es capaz de producir obras estéticas con ciertos parámetros artísticos ¿puede ser considerada arte?Todo este cuestionamiento viene a cuenta (y se hará cada vez más presente) por la obra de arte digital de Jason M. Allen, quien participó en el concurso de arte anual de la Feria Estatal de Colorado en la categoría "Artes digitales/Fotografía manipulada digitalmente", triunfando sobre 18 obras de arte.La obra obtuvo el primer lugar y el Premio de $300 dólares. No obstante, la obra galardonada se creó con un software de inteligencia artificial llamado Midjourney.Este programa funciona ingresando un conjunto de palabras clave que luego generan una imagen. Con esa base, el archivo puede ser modificado o ajustado a preferencia del creador, solo a través de la alteración de sus palabras.La creación de Allen no ha sobrepasado ninguna de las reglas (explícitas) del concurso, además de que el autor pasó más de 80 horas revisando 900 iteraciones.Sin embargo, en redes sociales el debate se ha abierto. El uso de la inteligencia artificial en numerosas disciplinas del arte ha supuesto contribuciones válidas e importantes para la música, arquitectura y las artes visuales.Pero plantea nuevos retos y cuestiones a ese viejo estudio de la belleza en la filosofía: la estética. ¿Estamos auténticamente ante nuevos caminos de expresión? ¿Qué podemos argumentar e inferir sobre la autoría del artista, la inspiración o la originalidad en un panorama así?AD