La reducción de la jornada laboral es una tendencia global que se ha implementado en varios países en los últimos años, mientras que en otros el tema todavía se encuentra en discusión.En México existe una propuesta para llevar de 48 a 40 las horas de trabajo semanales, lo que implica que los trabajadores gocen de dos días de descanso con salario íntegro. Hasta el momento, la aprobación de la iniciativa todavía sigue sin concretarse.Por otro lado, España busca alcanzar las 35 horas semanales, mientras que en Colombia se comienza a discutir la reducción a 42 horas.Como ejemplo de los efectos de la reducción a la jornada, Islandia, donde ahora se trabaja cuatro días a la semana, aumentó la productividad y satisfacción.En este contexto, el cofundador de Microsoft, Bill Gates, a través de su optimismo en el impacto de la Inteligencia Artificial (IA), apuesta a que en el futuro la jornada laboral sea de solo 3 días.Para Bill Gates, "el propósito de la vida no es solo trabajar", por ello, impulsa a las empresas a optimizar los trabajos para que los trabajadores gocen de más tiempo para hacer otras cosas.Debido a la implementación y el avance de la IA, su perspectiva proyecta que la jornada laboral podría reducirse en un futuro a tres días a la semana.Aunque lejano, el empresario mantiene convicción en este escenario, pues cree que automatizar tareas repetitivas y complejas podría liberar tiempo sin poner en riesgo la productividad.“No creo que el impacto de la IA sea tan dramático como el de la revolución industrial, pero, sin duda, será tan grande como la introducción del PC. Las aplicaciones de procesamiento de textos no acabaron con el trabajo de oficina, pero lo cambiaron para siempre. Los empresarios y los empleados tuvieron que adaptarse, y lo hicieron”.A pesar de sus previsiones, apuntó que muchas empresas todavía no cuentan con los recursos para implementar estas tecnologías, por lo que la transformación no será inmediata y podría tardar décadas.A esto se le suma que los negocios pequeños son incapaces de destinar una gran suma a la inversión que implica implementar este tipo de tecnología a sus procesos. Además, el desarrollo de la Inteligencia Artificial todavía no ha alcanzado tal grado de madurez.En las áreas donde los procesos estandarizados son vitales para su producción, como la manufactura, la logística y los servicios financieros será más fácil implementar la herramienta para automatizar tareas repetitivas.Por otro lado, los sectores que requieren habilidades creativas, como las artes, la educación y la salud, tardarían más tiempo en adaptarse.MBMantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp