Dos cosmonautas rusos y un astronauta estadounidense llegaron el miércoles a la Estación Espacial Internacional (ISS) en un viaje que representa un raro signo de cooperación en medio de las tensiones vinculadas al conflicto en Ucrania.El cohete Soyuz con la tripulación a bordo despegó del cosmódromo ruso de Baikonur, en Kazajistán, a la hora prevista, las 13H54 GMT, dejando tras de sí una estela de humo en un cielo grisáceo. La nave se acopló a la ISS unas tres horas después, informó la agencia espacial estadounidense (NASA) en un comunicado.Esta misión del estadounidense Frank Rubio, de la NASA, y de los rusos Serguéi Prokópiev y Dmitri Petelin, de la agencia espacial rusa Roscosmos, tiene lugar en momentos en que las relaciones entre Moscú y Washington están en su nivel más bajo.Rubio es el primer astronauta estadounidense en viajar a la ISS en una nave rusa desde el inicio de la intervención militar de Moscú en Ucrania el 24 de febrero.La tripulación pasará seis meses en la ISS, donde se sumarán a los cosmonautas rusos Oleg Artemiev, Denis Matveiev y Serguéi Korsakov, los astronautas estadounidenses Bob Hines, Kjell Lindgren y Jessica Watkins, y la italiana Samantha Cristoforetti.Después del vuelo del miércoles, Anna Kikina, la única mujer cosmonauta de Rusia en servicio activo, debe ir por primera vez al laboratorio orbital a principios de octubre a bordo de una nave Crew Dragon de la sociedad estadounidense SpaceX.Será la quinta cosmonauta profesional rusa en acudir al espacio y la primera mujer en volar en un cohete de la firma del multimillonario Elon Musk.Los occidentales adoptaron una serie de sanciones sin precedentes contra Moscú y sus relaciones, ya tensas desde 2014, cayeron en picado.La industria espacial se vio también afectada, pero el espacio seguía siendo, de alguna manera, un espacio de cooperación entre Moscú y Washington.Con estos dos vuelos, los astronautas y cosmonautas de cada país, han conseguido mantenerse al margen de las tensiones provocadas por el conflicto.Fruto de una colaboración entre Estados Unidos, Rusia, Canadá, Japón y la Agencia Espacial Europea, la ISS está dividida en dos segmentos: uno estadounidense y uno ruso.