La progeria, también conocida como síndrome de progeria de Hutchinson-Gilford, es un trastorno genético progresivo extremadamente raro.De acuerdo con Mayo Clinic, provoca una aceleración del envejecimiento de los infantes a partir de los primeros dos años de vida.Los niños y niñas con progeria suelen parecer sanos cuando nacen. Durante el primer año, empiezan a aparecer síntomas como el crecimiento lento, la pérdida de tejido adiposo y la caída del pelo.La expectativa de vida media de un niño o niña con progeria es de unos 15 años. Algunas personas con la enfermedad pueden morir más jóvenes y otras vivir más tiempo, incluso hasta los 20 años, de acuerdo con la información de Mayo Clinic.La progeria no tiene cura, pero los nuevos tratamientos e investigaciones son prometedores para controlar la enfermedad.El científico italiano Sammy Basso falleció el pasado 6 de octubre a los 28 años de edad. Él padecía progeria y fue reconocido por dar visibilidad y estudiar su propia enfermedad.Nacido en 1995 en Schio (norte), con dos años le diagnosticaron la progeria de Hutchinson-Gilford. Esta enfermedad solo afecta a 1 de cada 20 millones de personas.Sin embargo, Sammy dedicó su vida a la investigación y la divulgación de su propio síndrome y en 2018 se licenció en Ciencias Naturales en la Universidad de Padua (norte) con una tesis sobre posibles terapias para ralentizar su desarrollo.*Con información de EFE*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp aquí: https://whatsapp.com/channel/0029VaAf9Pu9hXF1EJ561i03 MV