La respuesta rápida a la pregunta que plantea el título de este artículo es “sí”. Sí deberías apagar tu router cuando sales de vacaciones. Sin embargo, puede haber algunas excepciones que vamos a revisar a continuación. Primero, abordemos el porqué sí deberías apagar tu equipo de conexión local cuando disfrutarás de unos días de descanso. Una de las razones es precisamente darle también “un descanso” a toda la infraestructura tecnológica que se enlaza a tu red, la cual puede estar conformada por pantallas inteligentes, bocinas conectadas y hasta iluminación programable. El ahorro en la factura eléctrica por esta acción tal vez no sea significativo, aunque si ya vas sumando más electrónicos, este comienza a ser mayor. Ello también contribuirá a una buena acción: el cuidado del medio ambiente. EnergySage resume que el hecho de que un módem esté conectado todo un mes, apenas se traduce en un costo de 1.04 dólares, entre 17 y 18 pesos mexicanos. Otro motivo para apagarlo es la seguridad. Si te has dado cuenta que alguien cercano a tu hogar está accediendo a tu conexión inalámbrica, pues es momento de ponerle un alto, justo para que no vaya a comprometerla más. Es relevante mencionar que los routers de terceros, que mejoran las capacidades del módem local, se configuran y administran a través de aplicaciones móviles, las cuales también permiten bloquear de manera más clara e inmediata el acceso a los intrusos. En una publicación de Movistar se lee otra razón para desconectar el router durante tus vacaciones: solucionar problemas de software que se presentan. “Al encenderlo, los procesos de software se reinician, lo que podría resolver diferentes problemas. Por este motivo, es bueno apagarlo de vez en cuando, y un buen momento es cuando no se está utilizando”. Una razón para no apagarlo es que, si cuentas con una cámara de seguridad inteligente en casa o un sistema NAS, no podrás controlarla o acceder al contenido, respectivamente, si no tienen comunicación con el router. Es una realidad que cada vez más equipos se enlazan al Wi-Fi local y dependen al 100% de ella, que opere todo el tiempo, con el propósito de ofrecer el funcionamiento para el cual se diseñaron los dispositivos. En este sentido, la mayor parte de los fabricantes de routers argumenta que estos fueron construidos para estar en funcionamiento constante, es decir, para estar encendidos todo el tiempo. Advierten que conectar y desconectar un equipo de forma recurrente, a la corriente eléctrica, puede incidir en su vida útil, lo que significa que durarán mucho menos. Por último, las actualizaciones de software de los electrónicos se verán interrumpidas si no acceden a la red. Ello no quiere decir que se pierdan, sino que se llevarán a cabo una vez que se restablezca la conexión. FS