En el Seminario TIC, llevado a cabo por la Dirección General de Tecnologías de la Información y Comunicación de la UNAM, se abordaron los desafíos éticos de la inteligencia artificial. Linares Salgado, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras, señaló que los Sistemas de Inteligencia Artificial (SIA) han superado la capacidad humana en el procesamiento de grandes volúmenes de datos, gracias a su capacidad de analizar y clasificar información casi al instante. Esta habilidad les permite tomar decisiones que podrían afectar la vida diaria de las personas y la estructura social en general.Los SIA tienen la capacidad de mejorar diversos servicios, desde la gestión de datos hasta la formulación de políticas públicas.No obstante, el especialista destacó que estos sistemas son mayormente creados por compañías privadas y funcionan dentro de un mercado capitalista, lo cual podría resultar en una evaluación insuficiente de los riesgos asociados.Entre estos riesgos se incluye la posibilidad de que la IA limite la autonomía personal, influya en decisiones políticas mediante algoritmos sesgados, y amenace derechos fundamentales como la privacidad. Además, Linares Salgado alertó sobre la posibilidad de que la IA sustituya a los trabajadores humanos en empleos repetitivos o peligrosos, lo que podría agravar las desigualdades económicas y sociales.También señaló que el uso intensivo de recursos como energía y agua por parte de estos sistemas puede tener un impacto ambiental negativo.El académico enfatizó que, aunque la IA tiene el potencial de transformar diversos aspectos de la sociedad, es crucial que su desarrollo y uso estén regidos por principios éticos sólidos.Asimismo, mencionó que de acuerdo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, 25 % de los trabajos convencionales serán sustituidos por sistemas de IA.Finalmente, recalcó en que la IA no debe reemplazar a los humanos en la toma de decisiones cruciales ni evitar el debate y la participación democrática en temas de gran impacto social. YC