La temporada de lluvias 2024 inició el pasado 15 de mayo en el litoral del Pacífico mexicano. Ese día, arrancó oficialmente la temporada de huracanes en la cuenta nor-oriental de México, la cual se extenderá hasta el próximo 30 de noviembre.Aunque el temporal comienza ese día y las fechas no cambian, las lluvias pueden llegar antes o después. En México, según explican los meteorólogos, aunque no hay un día exacto en el que comienza a llover, las precipitaciones se dan con regularidad en la segunda quincena de mayo, estableciéndose en junio, cuando las ondas tropicales, ciclones e ingreso de humedad afectan de lleno al país.Ante la caída de la primera lluvia, como la que se suscitó ayer en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), se habla del concepto de lluvia ácida y las personas comienzan a argumentar los mitos acerca de ella. Lo que se debe saber es que esta lluvia ácida es cualquier forma de precipitación que presente elevadas concentraciones de ácido sulfúrico y nítrico que cae al suelo desde la atmósfera en forma húmeda o seca. El fenómeno puede incluir lluvia, nieve, niebla, granizo o incluso polvo ácido, según define la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos.La mayoría de las veces, las personas llaman lluvia ácida a la primera lluvia de la temporada. Lo cierto es que esta se produce cuando se combinan sustancias químicas que se emiten a la atmósfera y son transportadas por el viento y las corrientes de aire, y luego se mezclan con otros materiales antes de caer al suelo.La acidificación del agua de ríos, lagos y mares después de la lluvia ácida dificulta el desarrollo de la vida acuática a largo plazo, lo que también favorece la mortalidad de los peces. También afecta a las plantas y se producen daños en zonas forestales.Por su carácter corrosivo, la lluvia ácida también afecta las construcciones e infraestructuras a largo plazo.En un artículo de 2019, la UNAM explicaba que la lluvia ácida no afecta directamente la salud de las personas, es decir, no causa algo si te mojas en una lluvia ácida. "No se ha encontrado que tenga efectos en la salud", señaló entonces la doctora Rocío García Martínez, del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, e indicó que las personas que se enferman después de las lluvias seguramente es porque se empapan. "No debemos satanizar a la lluvia porque cada vez que llueve todo reverdece".OF