Durante la temporada de lluvias, lavar ropa se vuelve una tarea compleja, más porque no todas las personas tienen una secadora en casa.Desde luego, puedes ir a una lavandería siempre y cuanto estés dispuesto a pagar por el servicio. Aunque si quieres ahorrarte unos centavos, lo mejor que puedes hacer es secarla desde la comodidad de tu hogar.El proceso de secado es igual de importante que el lavado, ya que con ambos nos aseguramos de eliminar las bacterias y hongos que se esconden en la ropa. De igual manera, sirve para deshacernos de los malos olores que acumulamos durante el día.Es posible ahorrarte muchos problemas si secas la ropa después de lavarla. El primer consejo que te damos para la temporada de lluvia es no colgarla en espacios cerrados (como el baño, un cuarto sin ventanas o la sala).Las anteriores zonas representan puntos de humedad. Lo ideal es acomodar tu ropa en ganchos y distribuirla en zonas amplias, por ejemplo, la cochera, una habitación con aire acondicionado e incluso en las escaleras.Sobre una superficie, acomoda una toalla de baño y encima coloca la prenda mojada. Envuelve tu ropa con la toalla (a manera de rollito) y aprieta con fuerza para exprimir el exceso de agua.Esta técnica de “estrujado” te dará mejores resultados utilizando una toalla gruesa. Aplica para blusas, calzones, calcetines y pantalones elaborados con algodón.Si bien este truco tiene un alto nivel de efectividad, debes tener cuidado con los cambios de temperaturas. Algunos tejidos son más delicados que otros y podrían encogerse si los expones demasiado tiempo al calor.Para utilizar el ventilador, colócalo a una distancia de 30 centímetros y pasa todas las caras de la prenda frente a las aspas. Si tu aparato tiene secado con aire frío, no dudes en utilizarlo.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp aquí: https://whatsapp.com/channel/0029VaAf9Pu9hXF1EJ561i03 MV