En el mercado encontramos dos tipos de cereales: los procesados y los naturales. Los segundos son conocidos como cereales de grano entero y son los más recomendables para consumir ya que de ellos se obtienen todos sus nutrientes; mientras que los primeros pueden tener colorantes y azúcar, que al consumirse en exceso, puede desarrollar enfermedades como sobrepeso y obesidad.Este tipo de cereales pasan por un proceso para tener una textura más suave y conservar su aspecto por más tiempo, aunque en este paso pierden parte de sus nutrientes como la fibra y se les agregan azúcares para aumentar su sabor.De acuerdo con una prueba realizada por "El Poder del Consumidor", una persona consume cerca de 90 gramos de producto en un plato normal, lo que equivaldría a siete cucharadas y media de azúcar, a esto hay que agregarle el azúcar extra que las personas suelen añadirle a su porción, más la que aportan las frutas con las que se combina.Por otra parte, un estudio de la Universidad de Minnesota recomienda optar por cereales integrales ya que contienen todas las partes del grano tales como el salvado, el germen y el endospermo, los cuales se pierden en los cereales procesados.Nuestra experta en nutrición Fernanda Alvarado recomienda revisar el contenido nutricional que viene en la caja del cereal antes de comprarlo para ver qué cantidad de azúcar contiene, lo ideal es que por cada porción de 30 gramos contenga 6 gramos de azúcar máximo.OB