Bill Gates parece estar envuelto en un proyecto que modificaría los celulares, que se han vuelto parte de nuestra agitada vida diaria. Nos permiten el contacto inmediato con el mundo, con la gente que amamos, con la información fugaz, y también son un arma de doble filo que nos sume en la incertidumbre y la soledad.En todo caso, con sus glorias y desavenencias características de nuestra época, resulta inviable una vida sin celulares, y más aún, sin tecnología, que evoluciona y se transforma a diario, a veces más allá de nuestra comprensión. En ese ámbito, toma relevancia el proyecto quimérico que pretende volver a los celulares “más cómodos”, al grado de convertirlos en una suerte de tatuajes electrónicos, mezclándolos con la piel humana, demostrando que ya no distamos tanto de las fantasías más desatinadas de la ciencia ficción.La iniciativa no es reciente: lleva años siendo promocionada por la compañía Chaotic Moon Studios, pero adquiere notoriedad -según varios medios estadounidenses- desde que el proyecto captó la mirada de uno de los magnates más célebres del mundo, y que no sólo le dio su beneplácito al proyecto, sino que decidió financiarlo: Bill Gates.Chaotic Moon Studios propuso la idea desde el año 2015; en un principio, no como reemplazo a los dispositivos telefónicos, sino como recurso médico, respaldado por la biotecnología, que brindara un acceso más fácil a las personas a información tal como la presión arterial, la frecuencia del corazón, los altibajos de la respiración: la incertidumbre del cuerpo. Sí, día de hoy, los relojes inteligentes realizan ya esta labor por medio de sensores, pero la diferencia propuesta por Chaotic Moon Studios radica en que el dispositivo formaría parte del cuerpo humano, enraizado a la sangre, a las venas, mediante microprocesadores. Esto, según la compañía, para otorgar diagnósticos precisos de la salud, monitorear anomalías y prevenir posibles enfermedades, como un consultorio interno que funciona siempre: ya no habría necesidad de acudir al médico. No obstante, al parecer el propósito de Gates es añadirle características adicionales al tatuaje electrónico. De acuerdo con Heraldo USA, si el proyecto llegara a consolidarse, el dispositivo ya no sólo serviría como respaldo médico para las personas, sino que además permitiría llevar a cabo las funciones básicas de un celular: llamadas, mensajería, ubicación, e inclusive portar mediante chips y nanotecnología la información de identificaciones personales y tarjetas de crédito. Bill Gates no ha confirmado por sí mismo que, en efecto, esté financiando o participando en el proyecto. Hay muchas dudas al respecto, varios puntos que aclarar. Sólo nos queda presenciar cómo la tecnología avanza a velocidades vertiginosas, a veces incluso a costa del humano, y cómo aquellos mundos distópicos que creíamos imposibles en la ciencia ficción se vuelven corpóreos y físicos en nuestra realidad. Con información de SUNFS