Para contrarrestar el Alzheimer, se han logrado revertir los daños en las sinapsis cerebrales en un modelo de ratón, sin ocasionar daños secundarios; se trata de un tratamiento oral experimental para combatir la enfermedad, que pretende proteger las neuronas. Este compuesto, desarrollado por científicos de la Universidad de Yale, Estados Unidos, podría convertirse en un buen tratamiento para el alzhéimer, una enfermedad que aún no tiene cura. El estudio se publicó este miércoles en la revista científica Science Translational Medicine.El alzheimer —la forma más común de demencia—es una enfermedad compleja, multifactorial, que suele aparecer después de los 65 años, y que tiene un fuerte componente genético. Se cree que la mayoría de los casos se originan por la interacción de factores genéticos y ambientales.Aunque el panorama del tratamiento para el alzhéimer sigue estando muy sombrío, los científicos han avanzado en la comprensión de algunos de los factores genéticos y moleculares de la enfermedad. Se sabe que dos de las principales características de la enfermedad de Alzheimer son la acumulación de proteínas Tau tóxicas y la destrucción gradual de las sinapsis (conexiones) entre neuronas, que son la base de todas las actividades cerebrales.Los científicos han demostrado que la microglía, células inmunitarias del sistema nervioso, puede traicionar al cerebro y desencadenar la pérdida de sinapsis, pero el porqué de esto aún no está claro. En el estudio, Joshua Spurrier y su equipo de Yale evaluaron el compuesto experimental BMS-984923, dirigido a un receptor llamado mGluR5, que se ha relacionado con la pérdida de conexiones entre neuronas.Gracias a las imágenes de resonancias magnéticas y tomografías, los investigadores observaron por primera vez que el compuesto actuaba con eficacia sobre los receptores mGluR5 del cerebro de los monos y ratones en los que se probó, sin causar efectos adversos. En modelos de ratón con la enfermedad de Alzheimer, el tratamiento restableció por completo la densidad de las sinapsis e impidió que estas fueran marcadas por la proteína C1Q, lo que evitó que fueran engullidas por la microglía.Los autores también observaron que los beneficios del BMS-984923 para las sinapsis duraban hasta un mes después del tratamiento, lo que sugiere que el compuesto debería continuar examinándose en estudios de seguimiento. SE