La jefa del servicio de Fisiología Pulmonar e Inhaloterapia del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, María Ailin Cobian Meda afirmó que el consumo indiscriminado de productos farmacológicos derivados del ácido acetilsalicílico y otros antiinflamatorios, puede causar una reacción pulmonar que resulte en crisis asmática.María Cobian, explicó que tales medicamentos de venta libre pueden ocasionar en muchos pacientes el cierre de vías respiratorias."Les impide el paso de aire a los pulmones de manera crónica, motivo por el cual no se recomienda recurrir a estos medicamentos sin prescripción especializada", destacó la especialista.Indicó que una vez que la persona manifiesta síntomas del asma como silbidos en el pecho, tos, molestias en la garganta y sobre todo sensación de falta de aire al realizar las actividades cotidianas, se investiga el origen de la enfermedad.La neumóloga añadió que para que se presenten síntomas de asma se debe conocer el origen porque deben conjuntarse varios factores, sobre todo porque en ocasiones la automedicación es el detonante.Precisó que el ácido acetilsalicílico y los antiinflamatorios contienen químicos denominados "leucotrienos", los cuales al entrar al organismo provocan contracción muscular, un fenómeno que puede llegar a ser muy grave cuando afecta al tejido que rodea los pulmones, requiriéndose incluso hospitalización con ventilación mecánica.La experta pidió a la población en general y especialmente a los padres de familia, evitar en su núcleo familiar el consumo frecuente de productos derivados de los medicamentos ya descritos.Señaló que dichos medicamentos suelen utilizarse para disminuir molestias estomacales en presentaciones efervescentes o para reducir la sintomatología de un resfriado común. También hay algunos con los cuales se trata la migraña o el dolor muscular.Consideró importante acudir a un diagnóstico oportuno en cuanto se presenten las primeras manifestaciones de insuficiencia respiratoria, sea cual sea el motivo, ya que el desconocimiento de la patología puede provocar que muchos pacientes se expongan a los elementos que les causan una crisis y, a falta de oxígeno, producirse la muerte.