Algunos viajes comienzan con el primer bocado. Un buen ejemplo lo encontramos en el aguachile, manjar sinaloense cuya elaboración se ha vuelto parte del menú de platillos en todo México, revolucionando su preparación según la región, aunque manteniendo la preferencia entre aquellos amantes del marisco crudo. Bien preparado te hará sentir como si te encontraras en aquella entidad, conocida por su espíritu festivo, esforzado y lleno de deliciosos sabores.Los sabores de este manjar se entienden mejor al descubrir un poco de su historia. Anteriormente y en su versión original, este platillo se hacía con agua hervida, carne seca y chile chiltepín, originario de Sinaloa y con un picor muy característico, después de la Conquista surgió la versión mestiza y se le incorporaron otros ingredientes como la cebolla morada, sal, limón, pimienta y proteína marina. La propuesta actual ya no se limita a su forma habitual de prepararse, pues ahora existen muchas variantes tanto en color, nivel de picante y con un sinfín de ingredientes, incorporando desde pepino, frutas y cilantro, hasta tequila y mezcal; que son propuestas que intensifican los sabores cotidianos de esta receta.Nuestro país es afortunado al momento de elegir los ingredientes para su cocina. La riqueza del campo y mar mexicanos se antoja infinita; las frutas, verduras, pescados y mariscos ofrecen una exquisita variedad de aromas que alimentan la curiosidad y creatividad de los comensales. El verano nos inspira a buscar nuevas y diferentes formas de disfrutar los rayos del sol y que mejor que con platillos frescos, ligeros, y llenos de color. La marca Atún Dolores comparte una receta para preparar un aguachile que te hará sentir en el meritito Sinaloa.Los ingredientesLa preparación