Domingo, 24 de Noviembre 2024

Sayulita, primeros suspiros de otoño

Por: Francisco González

Sayulita, primeros suspiros de otoño

Sayulita, primeros suspiros de otoño

Sayulita, primeros suspiros de otoño

Sayulita, primeros suspiros de otoño

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Sayulita, primeros suspiros de otoño

Sayulita, primeros suspiros de otoño

Pasar unos días desconectado de todo. Llenar la mente de nuevas memorias. Salir en pareja para pasar un día en la playa. O sencillamente por el gusto de emprender la aventura. Los pretextos abundan para visitar Sayulita, uno de los rincones más espectaculares del Estado de Nayarit, que a lo largo de los últimos años se ha ganado un nombre entre los viajeros que anhelan una experiencia de descanso diferente.
Recuerda que desde Puerto Vallarta, el camino que te lleva a Sayulita por tierra es el de la carretera 200. Conduce el automóvil con precaución en temporada de lluvias. 

1. Más que una playa

La fama de Sayulita podrá estar en su playa, pero hay mucho más por hacer. Aquí hay actividades como tour a caballo, renta de cuatrimotos, clases de surf y claro, ¡arrojarse por la tirolesa! Hay guías locales que pueden darte una mano para que encuentres la actividad con la que sueñas.

2. Un gigantesco lienzo

Los muros en las calles de Sayulita se encuentran decorados con pinturas que te harán sentir como en una inmensa galería. Algunos del tamaño de una casa, otros que solamente se pueden apreciar muy de cerca, en todos los casos, encontrarás colores brillantes que convierten el entorno en un festival de figuras y patrones fastuosos. ¡Prepara la cámara!

3. Encuentro global

Sayulita puede presumir ser tanto un Pueblo Mágico como un punto de referencia para el turismo mundial. No es extraño que al caminar por sus estrechas y coquetas calles escuches conversaciones en inglés, alemán, portugués o italiano. Además es etiquetado como un destino familiar.

4. Deliciosos sabores

La variedad de turistas que llegan a Sayulita se reflejan en la diversa oferta gastronómica del destino, aunque es predominante la variedad y frescura de mariscos. Lugares como Don Pedro’s Retaurant & Bar (Calle Marlín 2), Sayulita Café (Revolución 37) o el desenfadado ChocoBanana (Delfín 14) forman parte de la propuesta. ¡Ah! Y no olvides disfrutar de la raicilla, el destilado de la región. 

5. La estancia

Si tu plan no es “ida por salida” y tampoco piensas acampar, entonces Sayulita despliega opciones para todos los bolsillos, desde hoteles hasta hostales. Prueba en Casita Tortugas (Niños Héroes 5) o el Sayulita Beach House (Gaviota 5) si quieres algo en pareja. Si buscas una experiencia familiar, vale la pena darse una vuelta por Hotel Diamante Sayulita (Miramar 40).
 

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